Webrooming: la vidriera virtual

(Por PIMOD) El boom del e-commerce llegó cargado de expectativas y mitos: ¿desaparecerán las tiendas físicas? ¿todo el mundo va a comprar online? Encandilados por esta tendencia, muchos son los comercios que se apuraron a abrir réplicas online de sus tiendas, varios aún sin ver muchos resultados. Pero ahí vino Amazon, el gigante el e-commerce, a enseñarnos una buena lección abriendo sus primeras tiendas físicas.

Image description

Ocurre que internet es entendido por muchos como un medio de comunicación: había radio, vía pública, TV y después vino digital. Esta perspectiva simplista, que tenía su verdad cuando aún nos conectábamos sólo desde una computadora, cae por su propio peso en un mundo donde nos conectamos desde nuestro celular, la TV, el reloj y cada vez más objetos.

¿Qué hemos aprendido estos últimos años? Digital no es un medio de comunicación, es una nueva lógica que afectó no solo la forma en que nos comunicamos sino nuestra vida en su totalidad. Estudiar ya no es lo mismo, tampoco trabajar, ni buscar pareja, ni vender, ni comprar, ni muchas cosas más.

Digital es cada vez más omnipresente y por eso ya no tiene sentido hablar de online y offline. Si estamos charlando con alguien cara a cara y de pronto nos llega un WhatsApp, no tenemos consciencia de estar pasando de mundo offline al online, porque ya es el mismo. Las personas usamos internet como usamos la electricidad (o más aún, como quedó demostrado por la cantidad de tweets publicados durante el apagón nacional del mes pasado).

¿Qué implica esto para las organizaciones? Que ya no podemos pensar una estrategia para la presencia física y otra para la presencia online: debemos pensar una estrategia omnicanal que tenga en cuenta la experiencia global del usuario.

En este contexto emerge el concepto de webrooming: buscar información, precios, modelos, etc., de forma online pero concretando la compra en una tienda. En contrapartida, hay usuarios que eligen el showrooming: ir a ver el producto en las tiendas antes de comprarlo online.

Entre las razones para practicar el webrooming están la de encontrar el precio más bajo, comparar productos y explorar en profundidad lo que se está buscando. En cuanto al showrooming, la principal razón es la experiencia directa con el producto: poder tocarlo, probarlo, verlo con nuestros propios ojos.

Es por esta razón que Amazon abrió sus tiendas de libros en las cuales se ofrece una selección de libros de acuerdo a los datos que obtienen de la tienda online en relación a las preferencias de la gente en esa ubicación geográfica. Al margen de libros, se pueden encontrar el Kindle y otros productos tecnológicos desarrollados por Amazon, pero hasta ahí llega la oferta offline.

Las recomendaciones a tener en cuenta con esta tendencia:

  • No esperar que el e-commerce explote en ventas, pero saber que ayuda en el proceso de compra
  • No matar a la tienda física, pero entender que el cliente va a hacer una búsqueda online antes de la visita, después, o incluso dentro del local, usando su smartphone
  • Implementar estrategias para integrar ambos canales en una misma experiencia
  • Medir el impacto de los medios online en las compras offline, cruzando los datos de los compradores con la segmentación de la campañas

Clarisa Lucciarini

Directora Ejecutiva en PIMOD

Twitter: @ClarisaLu

Tu opinión enriquece este artículo:

Demanda de trabajo inició un 2024 estable (primer trimestre con más de 16.000 oportunidades)

Según el último Monitor de Mercado Laboral elaborado por la consultora de recursos humanos Advice, que analiza los datos del primer trimestre de 2024, entre enero y marzo se publicaron 16.314 oportunidades de empleo, confirmando la tendencia prevista de estabilidad. Si bien en comparación al mismo período de 2023 hubo una caída de 4,3%, esta variación se explica por factores estacionales de carácter transitorio.

¿Hay que invertir todo en IA? (la IoT también gana terreno en las compañías)

Según el estudio IoT Snapshot 2024, un informe que Logicalis realiza desde 2016, la Inteligencia Artificial (IA) es un “viento de cola” para la Internet de las cosas (IoT) y las empresas deben analizar bien en qué invertir al momento de hacerlo en tecnología. Solo en América Latina –dice el informe– se esperan 8.000 millones de dólares para 2024.