Según grafica Eset, lo primero que llama la atención es que la dirección del remitente finaliza con un dominio de correo desconocido, cuando debería ser noreply@wetransfer.com.
Si un usuario no sospecha de este correo, al hacer clic en la opción para descargar los archivos será redireccionado a una página que no es la de WeTransfer, sino que pertenece a un dominio de Chile (.cl). Allí se solicitará a la víctima ingresar sus claves para poder comenzar con la descarga.
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