Este grupo abarca un gran porcentaje de nuestra alimentación diaria, por lo cual es útil saber como lo podemos aprovechar al máximo.
Es de suma importancia tratar de consumirlos en su versión integral, ¿Por qué?
Porque cuando decimos que un alimento es integral, en el caso de los cereales, estamos diciendo que el alimento contiene todas sus capas naturales (salvado, germen y endospermo), la mayoría de los nutrientes: fibra, vitaminas B, hierro, folatos, potasio, se concentran en el salvado y el germen. En el caso de los cereales refinados, éstos se muelen para extraer el germen y el salvado, resultando en un producto con una textura más fina y una vida útil más extensa. Este proceso de refinamiento quita la mayoría de los nutrientes ya que los mismos abundan en las capas que se extraen, por lo que termina perjudicando al alimento a nivel nutricional.
Para saber si un producto envasado es integral debemos leer los ingredientes que contiene y encontrar la palabra “integral” en primer o segundo lugar de la lista de ingredientes, ya que los mismos se mencionan de mayor a menor contenido presente en el producto.
En @nutrifoodielab les dejo unas albóndigas de quínoa y lentejas, con un dato muy importante. Son ideales para llevarte en la vianda o mismo para mandarles a los chicos al colegio.
Lic. en Nutrición & Health Coach Tatiana Sztryk
Instagram - @nutrifoodielab
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