Punta del Este ha sido, es y será siempre reconocido como el balneario uruguayo más exclusivo de toda Sudamérica. Punta del Este ha sido, es y será sinónimo de lujo, de inversiones inmobiliarias millonarias y de un mercado con una solidez inmejorable para los extranjeros –especialmente argentinos y brasileños– que quieren comprar en el país una porción de futuro asegurada.
“Sin embargo –dice Gonzalo Martínez, CEO de Moebius Consultora Inmobiliaria–, en el último tiempo se ha dado en el sector inmobiliario un giro inesperado, porque actualmente el valor por metro cuadrado en Punta del Este, más concretamente en Pinares, es ahora más bajo que en barrios de Montevideo de categoría premium, como Pocitos y Punta Carretas, como también en barrios en los que crece el desarrollo de la vivienda promovida, como Cordón, el Centro y Tres Cruces”.
Este fenómeno, sostiene Martínez, se debe a la incidencia que está teniendo en el sector el desarrollo de la vivienda promovida, así como también a las preferencias de los inversores y los factores económicos que afectan al mercado inmobiliario de Uruguay.
“El paisaje urbano de Punta del Este comienza a igualarse al de Montevideo en lo que tiene que ver con la creciente cantidad de edificios que hay en construcción”, dijo Martínez a InfoNegocios, agregando que “si uno recorre la zona de la Brava como la de la Mansa, así como también Roosevelt y Pinares, se encuentra con decenas de grúas y plumas”.
En este escenario, el desarrollo de la vivienda promovida en Punta del Este está siendo un motor importante para el mercado inmobiliario, como también lo fue y sigue siendo en Montevideo. Según el CEO de Moebius Consultora Inmobiliaria, Punta del Este ofrece diversas áreas de crecimiento en zonas de bosque verde, que están dando lugar a nuevos centros residenciales.
“Estas áreas se presentan como una alternativa a las imponentes torres de lujo ubicadas principalmente en la playa Brava”, dice Martínez, agregando que “gracias a los incentivos fiscales y condiciones favorables que la vivienda promovida tiene para desarrolladores e inversores, la ciudad ha visto un aumento significativo en la construcción de miles de unidades, atrayendo especialmente a inversores argentinos”.
Este interés está en línea con el crecimiento que el balneario viene teniendo en la radicación de extranjeros, sobre todo argentinos, cuyas solicitudes han aumentado 64% en el último año. De hecho, Punta del Este y sus ciudades satélites albergan a 25.000 ciudadanos argentinos con residencia permanente, quienes dependen necesariamente de inmuebles con opciones de arrendamiento anual para establecerse.
“Esto sin duda consolida la necesidad de un mercado de arrendamiento anual, donde la vivienda promovida es la opción ideal, ofreciendo rentabilidad y seguridad para los inversores”, remarca Martínez.
Según el CEO de Moebius, desde sus inicios los proyectos de vivienda promovida en Punta del Este se concentraron en importantes arterias como la avenida Roosevelt y también en el centro de Maldonado –en torres de más de 20 pisos–, como también sobre la rambla de la Mansa, en proyectos de pocos pisos de altura, pero con alto costo de la tierra.
“Como excepción, surge en Pinares un ambicioso proyecto, en un espacio verde, que abarca casi media manzana, diseñado como un barrio cerrado con seis torres y un total de 264 unidades. La magnitud de este desarrollo no solo permite ofrecer amplios y cómodos amenities, sino también precios altamente competitivos, que sobresalen en los promedios de valores por metro cuadrado. Además, permite rentas anuales del 7,7%, consolidándose como una opción sumamente atractiva para inversores”, apunta Martínez, remarcando que “los valores de venta del metro cuadrado por debajo de los de Montevideo es, en algún caso, hasta de 1.000 dólares de diferencia”.
Dicho de otro modo, en Punta del Este, en la zona de Pinares, el precio del m2 de un proyecto de vivienda promovida ronda los US$ 2.400, mientras que en Montevideo, el valor del m2 de un proyecto en un barrio premium, como puede ser Punta Carretas, está en el entorno de los US$ 3.400.
Según el informe de Moebius Consultora Inmobiliaria, en Punta del Este se han construido 2.830 viviendas, representando el 6,29% del total de las construcciones de vivienda promovida. Se trata en total de 98 proyectos presentados. En promedio significa una vivienda por mes, iniciándose un proyecto cada dos meses, con una inversión total de US$ 265 millones, lo que equivale a US$ 56.500 por día.
“Desde que se promulgó la ley de vivienda promovida en agosto de 2011, los inversores argentinos han comparado más de 8.000 viviendas con una inversión cercana a las US$ 1.000 millones”, señaló Martínez, agregando que “el 91,4% ha comprado para renta, para beneficiarse de las exoneraciones impositivas al alquiler”.
“Incluso –sostiene el CEO de la consultora–, el estudio indica que el 94,7% volvería a comprar para renta”.
En suma, la realidad actual del mercado inmobiliario uruguayo presenta una paradoja: Punta del Este, el balneario más prestigioso de la región, muestra valores del m2 más bajos que los barrios dinámicos de Montevideo. Este fenómeno sin duda es una oportunidad para inversores estratégicos que busquen aprovechar las ventajas de ambos mercados y diversificar su inversión.
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