¿Cuánto nos sale la muñeca de Cristina? Entre el doble y el triple (el debate de la competitividad)

En una devoción inédita por los funcionarios públicos, algunos ciudadanos le componen un himno a su gobernador y otros obsequian una muñeca inspirada -casi bíblicamente- a imagen y semejanza de nuestra Presidenta.
Ignoro qué habrá motivado al compositor sanjuanino a elaborar semejantes odas a su gobernador (José Luis es el nombre de la historia / Gioja el apellido de San Juan / La desidia murió con el aliento / De una voz que fue tiento del se puede), pero en cambio intuyo claramente qué llevó a la Cámara del Juguete a semejante presente durante la gira por Indonesia.
Las políticas proteccionistas del gobierno en este sector han limitado y encarecido notablemente las importaciones, lo que seguramente reactivó puestos de trabajo y generó alguna sustitución de importaciones.  Buenísimo, pero... ¿a qué costo?
Nada es gratis en la vida y cuando se protege un sector, es la sociedad toda la que paga esa menor competitividad con mayores precios internos (sea vía precios puros, vía calidad o en combinación de ambos factores).
Una simpática muñeca de Jessie, la vaquera de Toy Story, cuesta en eBay en EE.UU. US$ 69,95 (nótese el precio de oferta, podríamos decir, 70 dólares) y en el Hipermercado del Juguete Carrousel de Argentina $ 999 (nótese el precio de oferta, podríamos decir, 1.000 pesos). Al cambio oficial sería aquí unos US$ 200. Con 10 dólares más traemos tres muñecas en la valija.
Pagar más barata una muñeca con licencia importada -se me dirá- no es significativo para la sociedad: los niños pobres jamás podrían tener una y quizás un papá de esos niños consiguió trabajo ensamblando triciclos de plástico en un taller cordobés.  Tienen razón.  Los niños cubanos -agrego yo- también crecen sanos y alegres sin Jessie, ni Buzz Lightyear ni Woody.
El tema es el agregado económico.  La economía toda.  Y el mediano y largo plazo.
Quiero ser muy claro en esto: no estoy abogando por la apertura total de la economía y un “retorno a los '90”.  Pero como te digo una cosa, te digo la otra: el daño a la competitividad argentina que hicieron la presidente Cristina Fernández Guillermo Moreno con sus políticas en los últimos 4 años ha sido tremenda.  Más temprano que tarde, algo habrá que hacer.
Por suerte tienen mandato hasta diciembre de 2015. (IB)

Solo para el club de los millonarios que van a José Ignacio (el Turismo Premium de UY que arma Intro Concierge)

(Por Antonella Echenique) José Ignacio se convirtió en uno de los destinos más exclusivos de América Latina, un lugar que atrae cada verano a empresarios, celebridades y viajeros de alto poder adquisitivo. El turismo de esa zona se mide en calidad y las experiencias se diseñan con un nivel de detalle que responde a un nuevo concepto de lujo, que no se ostenta pero que garantiza confort, privacidad y vivencias.

Hacía falta un cambio Brusco al Centro (e IXOU lo trajo con inversión de US$ 60 millones)

Toda transformación supone un cambio brusco y Brusco es el nombre de uno de los proyectos más ambiciosos que la desarrolladora internacional IXOU viene llevando a cabo en el Centro de Montevideo, en una manzana de enorme valor histórico y social, junto al Mercado de la Abundancia y la Intendencia de Montevideo. En diálogo con InfoNegocios, el gerente comercial, Gino Di Stasio, dijo que “Brusco es más que un desarrollo inmobiliario, es un ecosistema urbano mixto que transforma la ciudad en un espacio más eficiente y sostenible”.