Mitsubishi Motors, es una compañía japonesa con origen naviero fundada en 1870; siendo 1917, el año en el cual comenzó la incursión en el mundo automotor con la creación del Model A; su primer vehículo, auto de producción en serie. Por su lado, el logo es fácilmente reconocido por sus tres diamantes rojos, podemos acotar que refiere directamente a que “Mitsu”, significa tres, e “hishi” significa rombo o diamante; de esta forma genera la identidad y transmite los valores sólidos que la empresa representa.
Esta sexta generación de L200 –la primera fue creada en 1978- , estéticamente hablando escapa bastante a una pick up tradicional y vuelve a romper esquemas como lo hizo en su momento con la cuarta generación, allí por el año 2006. Sin duda uno de los puntos que hacen a lo anteriormente expresado, es la tropa, un frontal rupturista y peculiar para este segmento ya que aplica el concepto Dynamic Shield, de Mitisubishi Motors, (lenguaje de imagen global) a través del cual genera dinamismo con sus diferentes volúmenes y dimensiones del conjunto parrilla – paragolpes –faros principales y camineros. En ella no podía faltar el detalle full LED como luz diurna que se mantiene encendido cuando se accionan el resto del conjunto óptico que revela gran penetración lumínica y así lograr transitar en la noche con gran tranquilidad en ruta. Por su parte los faros traseros son de estética sencilla, pero con estilo en su haz de luz led. El lateral del vehículo muestra más rudeza con nuevos trazos y guarda barros “cortados” que claramente resaltan. Las nuevas llantas de aleación en 18 pulgadas (parece mentira ver pick ups con rodado tan grande) en dos colores, se suman al diseño moderno de esta L200.
Al ingresar a su interior, notamos que es digno de un vehículo Premium, acogedor con buen gusto y buena elección de los materiales utilizados como así también, sus terminaciones. Aquí, no hay estridencias, hay un tapizado en cuero negro con pespuntes en color claro (gran toque) y algún detalle en gris mate que da contraste a la hegemonía de elegancia que reina y genera un touch deportivo como lo es el caso de las levas de gran tamaño detrás del volante multifunción. Me detengo allí, ya que las mismas son fijas a la columna de dirección, por lo cual no acompañan el accionar del volante que al comienzo genera una sensación extraña, que a poco rato se incorpora y pasa a ser un simple detalle.
A su vez, el salpicadero cuenta con un tablero en el cual conviven las clásicas agujas dentro de esferas para informar la velocidad y revoluciones del motor con una pantalla central a color de computador con información relevante para el conductor; en la consola central, arriba resalta la pantalla táctil de buena dimensión que tiene CD y conectividad para celulares inteligentes, más visión de cámara para marcha atrás. Raro que no tiene sensores sonoros. Debajo está el sistema para accionar el climatizador de dos zonas; que a su vez en esta nueva L200, anexa flujo de aire a nivel del techo con regulación propia para las plazas traseras. Un detalle muy interesante. Continuando con equipamiento, toda la gama presenta doble airbag, frenos ABS + EBD, sistema de asistencia de frenado, anclajes ISOFIX (de las primeras pick up en incorporarlo) e inmovilizador; la versión tope de gama (utilizada por Meta Fierro) equipa 7 airbags y suma Control Activo de Estabilidad y Tracción, Control de Tracción Off Road, Paddle Shift, Sistema de Asistencia para arranque en Pendiente, Sistema de Control en Descenso y Control de Balanceo de Trailer. Otros detalles, ahora más de confort es la llave inteligente que permite abrir y cerrar el vehículo, como encenderlo y apagarlo presionando el botón correspondiente y al cerrarla la camioneta, los espejos se rebaten.
Se destaca el buen espacio para 4 adultos más un niño.
Por su parte, la multi regulación que ofrece la butaca del conductor (eléctricamente), sumada a la del volante (forrado en cuero) que brinda regulación en profundidad y altura, hacen lograr una posición de manejo ajustada, acorde a la necesidad de cada conductor generando placer al conducir y viajar con gran comodidad.
Hablemos de su desempaño; esta L200, tiene un impulsor diesel de inyección directa (Di-D) con turbo intercooler de 2.4 litros que eroga unos 181 CV; (anterior 2.5 -178 CV) un motor que nos gustó mucho en su accionar siendo ágil, con buena recuperación y buen torque, que a su vez apoyado por la nueva caja automática - secuencial de sexta (anterior era con quinta), logra ser muy eficiente y genera rendimientos en consumo de combustible buenos, entregando guarismo de unos 10 kilómetros por litro en conducción mixta, mejorando a unos 13 en ruta a 110 kms./h. Ella tiene buen confort de marcha en ruta, va aplomada, dobla bien y tiene muy buen poder de frenado, transmitiendo así seguridad a los ocupantes; si viajas en la noche cuentas con excelente luz, facilitando buena visual. En la ciudad, dadas sus dimensiones en algunos lugares es algo inapropiada. (lógico)
Respecto a la dinámica off road, como no íbamos a poder acceder a un lugar apropiado para comentarles su desempaño, más allá de lo que la fábrica declara; fuimos a ver a un amigo que tiene una desde mediados del 2018 con ya unos 140.000 kms de trabajo para buenas y así, nos contara (de paso viera la nueva) su experiencia. “Ufff, bruta maquina, no hay con que darle, la cargas a tope, cinchas y la metes en cualquier lado sin drama y viaja imponente, solo mantenimiento cada 10.000 kms., y echarle gas oil porque no rompe”, fue bien concreto. Por lo cual, palabras más palabras menos resume en que es un vehículo sólido y confiable con buenas actitudes para la vida de campo y claro está viajar cómodo y seguro. Le dimos a probar la unidad que teníamos y la halló con cambios interesantes, tan es así, que mientras cerrábamos esta nota, nos llamo a decir que ya había cambiado por esta nueva L200.
Yendo a lo técnico, la L200 es la Pick up mediana más completa del segmento respecto a la doble tracción dado su “Sistema Súper Select” que ofrece pasar en marcha de tracción sencilla en el eje trasero a 4x4 integral – inteligente, significando que es variable basada a la necesidad de cada rueda; también 4x4 “puro”, transfiere tracción en partes iguales a ambos ejes y por último 4x4 baja o reductora que triplica el poder de tracción a muy baja velocidad. A su vez control de pendiente que asiste al conductor en subidas o bajadas muy pronunciadas para sortearlas más eficientemente y seguros.
Respecto a capacidad de carga, esta puede trasladar hasta una tonelada (mi amigo me dijo que más también, shhh…) y cuenta con cubre caja y 4 anclajes superiores reforzado (10 puntos), pero nos parece que toda pick up, debe tener también anclajes bajos que no es el caso de varias de las que están en el mercado y esta L200 está entre ellas.
En conclusión esta nueva generación de la Mitsubishi L200, renace a la tradición de la marca de presentar un vehículo robusto, confiable con buenas prestaciones generales, de gran eficiencia y el más completo sistema 4x4 del sector, sumando evolución en equipamiento, confort y seguridad (de las más equipadas en este aspecto) para sus ocupantes; brindando versatilidad en el uso de la misma.
3 años de garantía o 100.000 kms., Made in Tailandia