Elaborado por la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores, cayó 2% en agosto respecto a julio, corrigiendo así ligeramente la importante mejora que había mostrado el mes anterior.
El ICC es el que permite ver los cambios de la percepción que tienen los agentes que toman decisiones impactantes para la economía (por ejemplo, consumo privado o ventas de empresas).
Los tres subíndices que conforman el ICC mostraron en agosto un mayor pesimismo respecto a julio. Luego de dos meses de recuperación, la Predisposición a la Compra de Bienes Durables se contrajo 4,9% en agosto, siendo la caída más pronunciada del mes. En tanto, los subíndices de Situación Económica Personal y Situación Económica país cayeron 1,6% y 0,8% respectivamente.
Entre los “otros indicadores de confianza económica”, la mayor variación del mes la registró el Índice de Expectativas de Ingresos de la Familia a un año, que se contrajo 5,1%. Le siguió en magnitud una nueva recuperación de la Preferencia por la Moneda Nacional para Depositar, que sumó 3,2% al fuerte incremento que ya había registrado en julio, en línea con el fortalecimiento del peso frente al dólar.
Las cifras de consumo privado publicadas por el Banco Central muestran el mismo promedio del año pasado durante el primer semestre, pero con un segundo trimestre que si bien se recupera ligeramente respecto al de 2015, es inferior al de 2014.
La Predisposición a la Compra de Bienes Durables, que anticipó la desaceleración y posterior estancamiento del consumo de las familias, podría indicar que junto al mayor poder de compra en dólares (debido a la apreciación de la moneda local), el consumo podría mostrar una ligera recuperación en el tercer trimestre.
El informe de la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica concluye que la situación se resume con la frase “consumidor pesimista y consumo estancado".