El paragolpes frontal del modelo V40 tiene unos sensores que registran cualquier contacto físico entre el coche y una persona. Gracias a ese registro, en el momento del choque, la parte posterior del capó se abre y se levanta unos 10 centímetros, dejando salir el airbag. Cuando termina de inflarse cubre completamente el espacio situado bajo el capó, y también una tercera parte del parabrisas, así como el área inferior de las bases de acero que sustentan al parabrisas. El V40 permite detectar también cualquier situación peligrosa gracias a un radar y a una cámara fijada en el frente del espejo retrovisor interior. El radar detecta, concretamente, si hay algo frente al coche, y la cámara determina si es una persona. El sistema está programado además para registrar los patrones de movimiento de los peatones, y para calcular si éstos van a colocarse frente al coche. Si el vehículo “calcula” que el peatón va a interferir en su recorrido, el sistema hace saltar una alarma sonora y hace brillar una luz. Si, a pesar de todo, el conductor no reacciona, el automóvil se frena.
Volvo implementa en su V40 un airbag para proteger a peatones y ciclistas (¡Qué bien nos vendría acá!)
No sabemos si estará expuesto en la presente edición del Montevideo Motor Show pero sí llega a comercializarse en estos lares sería una buena noticia. La compañía sueca Volvo desarrolló un airbag externo (para proteger a peatones y ciclistas) para su modelo 2013 V40, que empezará a producirse en mayo. En caso de que haya una colisión con el V40, el airbag sale del capó y se infla completamente en menos de un segundo, reduciendo la potencia del impacto. Aseguran que resulta especialmente efectivo en colisiones a velocidades de entre 20 y 50 kilómetros por hora.