Pero además, en una clara intención de seguir promocionando la llegada de extranjeros inversores al país el gobierno sancionó una ley que extiende la franquicia fiscal a quienes hayan adquirido la residencia fiscal en el pasado.
Las leyes uruguayas contemplan una franquicia fiscal respecto de las rentas financieras de fuente extranjera para aquellos que han adquirido la residencia fiscal. Una ley aprobada hace unos meses había extendido el plazo de esa franquicia de cinco años a 10 años pero esa extensión solo beneficiaba a quienes hubieran adquirido la residencia fiscal uruguaya a partir del 1º de julio de 2020 y excluían a quienes la hubieran obtenido antes de esa fecha.
Ahora, y con el objetivo de seguir promoviendo inversiones extranjeras en el país, el parlamento sancionó una ley según la cual también podrán gozar de la extensión fiscal quienes hubieran adquirido la residencia fiscal antes del 1º de julio 2020.
Para acceder al beneficio, los interesados deberán realizar una inversión inmobiliaria de US$ 390.000 -luego de la entrada en vigencia de esta nueva ley- y reunir 60 días de permanencia en el país.