Uruguay y su necar de carbono neutral (es el primero de la región)

Hasta el momento no había antecedentes de una exportación de carne de carbono neutral, Uruguay es el primero de Latinoamérica, verificado por LSQA y faenada en la planta frigorífica Solís Meat Uruguay.  En este caso la cuota de exportación es de unas 100 toneladas -Uruguay envía a Suiza aproximadamente un 5% del total de la carne que importa-. Hay planificadas exportaciones en los meses de enero, febrero y marzo. 

Fue a principios de 2021 que MOSAICA -exportadora de los principales mercados europeos- comenzó un proceso de recopilación de datos y gestión de su huella de carbono. Por las características de su sistema de producción -basado en pasturas naturales y con un importante componente de conservación de monte nativo- el establecimiento logró una captura de CO2 superior a sus emisiones alcanzando así el distintivo de carbono neutralidad. El proceso verificado abarca todas las etapas de la producción ganadera llevada a cabo por MOSAICA, desde el nacimiento del animal, la cría y engorde del mismo hasta su llegada al frigorífico para la faena.
 


En un hecho sin precedentes, en el mes de diciembre partirá con destino a Suiza el primer embarque de carne carbono neutral de Sudamérica, verificada por LSQA, producida en el Uruguay por MOSAICA y la cual será faenada por la planta frigorífica de Solís Meat Uruguay. Se marca así un hito en la historia para uno de los principales productos de exportación del país ubicándolo en los mercados más exigentes del mundo en un contexto en donde las barreras para el acceso de las carnes serán cada vez más altas. Por su parte, Suiza importa alrededor de 24 mil toneladas de carne de todo el mundo, Uruguay representa un 5% de ese total. En este caso el cargamento será de aproximadamente 100 toneladas y ya están programados nuevos embarques para enero, febrero y marzo.

Esta acción, es la primera concreta en Uruguay colocando al país en la mira de los mercados más exigentes, generando así oportunidades para toda la cadena de producción cárnica del país.
 


Uruguay suscribió a la COP26 celebrada en Glasgow este año donde se definieron metas globales ambiciosas específicamente en torno a las emisiones de metano, apuntando a una reducción del 30% de las mismas para 2030.

A medida que los principales destinos de exportación implementan restricciones en sus mercados para los productos con altas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los productos importados deberán demostrar un desempeño ambiental acorde, de manera de evitar una competencia desleal.
 


LSQA desarrolló un programa de verificación de huella de carbono en productos para las etapas iniciales de la producción de carne también conocidas como “Cradle to Gate”. El desarrollo de este programa contó con el aporte de expertos técnicos y productores nacionales para garantizar un esquema de verificación de huella de carbono que tenga en cuenta el contexto y realidad productiva local. Este programa se basa en los estándares ISO 14067, ISO 14064-2, ISO 14064-3, reglas de categoría producto y las Directrices del IPCC de para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero para relevar y verificar la huella de carbono en carne.

Demanda de trabajo inició un 2024 estable (primer trimestre con más de 16.000 oportunidades)

Según el último Monitor de Mercado Laboral elaborado por la consultora de recursos humanos Advice, que analiza los datos del primer trimestre de 2024, entre enero y marzo se publicaron 16.314 oportunidades de empleo, confirmando la tendencia prevista de estabilidad. Si bien en comparación al mismo período de 2023 hubo una caída de 4,3%, esta variación se explica por factores estacionales de carácter transitorio.

¿Hay que invertir todo en IA? (la IoT también gana terreno en las compañías)

Según el estudio IoT Snapshot 2024, un informe que Logicalis realiza desde 2016, la Inteligencia Artificial (IA) es un “viento de cola” para la Internet de las cosas (IoT) y las empresas deben analizar bien en qué invertir al momento de hacerlo en tecnología. Solo en América Latina –dice el informe– se esperan 8.000 millones de dólares para 2024.