“Soy un apasionado por los juegos y tengo muchos, no de los que se compran en el supermercado. Son juegos modernos, de diseñador. Como quien va a ver una película por su director, yo compro un juego según quién es su creador. Hace un tiempo me surgió la posibilidad de organizar una jornada de juegos en Shelter y a partir de ahí fuimos a varios lugares”, dijo Pablo Figoli, director de Divertite, a InfoNegocios.
Según él - y tal como lo constaté en una jornada lúdica a la que asistí- las noches de juegos despiertan gran entusiasmo en los bares. A su vez, le generan a los locales mayores ingresos, en días donde no es común tener mucho movimiento, ya que las personas se quedan largas horas jugando y consumiendo. El bar Shelter ahora vende sus propios juegos de caja; el cliente puede pagar el juego junto con la cerveza y llevárselo a su casa enseguida después de jugarlo.
Durante estas jornadas, Figoli se acerca a las mesas, como si se tratara de un mozo, y le pregunta a los clientes si desean jugar a un juego de forma gratuita. Si estos acceden, pasa a explicarle las reglas. Una vez que terminan de jugar, les recomienda otros juegos o los incentiva a que intercambien el juego con el de alguna otra mesa.
“Los uruguayos somos muy tradicionales en relación a los juegos de mesa. Siempre te piden el UNO o el Jenga. También es muy popular el HDP y está de moda el Catán. Las parejas se animan a probar juegos más sofisticados. En Shelter están los juegos disponibles todos los días, con la desventaja de que hay juegos complejos a los que si nunca jugaste tenés que recurrir a un largo manual y probablemente desistas de jugar. Los días que voy yo los explico de forma sencilla y llevo juegos nuevos míos para variar. Hay gente que va siempre y me escribe antes de ir para pedirme algun juego nuevo y entretenido para determinada cantidad de personas”, explicó Figoli, que también tiene su canal de YouTube en donde comenta los juegos del momento.