Carlos Belinky, especialista en el rubro de bicicletas eléctricas, habló con InfoNegocios sobre el funcionamiento de este medio de transporte ecológico, las ventajas y las dificultades por las cuales no ha alcanzado su boom en Uruguay.
“Las bicicletas eléctricas funcionan en general con una batería de litio que se puede recargar en cualquier enchufe hogareño. Los motores pueden ser diseñados para varios usos: plegables, mountain bike o de paseo“, según Belinky.
Belinky cuenta con más de 40 bicicletas a la venta y cree que el mercado uruguayo está “verde“ en este negocio, y hay un error al creer que es un medio de transporte caro.
“El precio promedio está entre 1.000 y 1.400 dólares. Todavía no está el asunto ecológico en la gente, está muy verde eso, y está también el asunto de los robos. Sin embargo hay modelos plegables donde vos podés subirla a un ascensor, por ejemplo“, comentó.
“Cuando dicen eléctrica la gente piensa en una moto, pero no, vos pedaleás y te va asistiendo. Tiene acelerador pero para usarla para subida, por ejemplo. La ventaja de ésta bicicleta es que no necesitás ni registro ni patente, permitiendo un ahorro económico“, agregó Belinky.
También está el ahorro de tiempo. Belinky contó que alquila y vende sus bicicletas en Tripadvisor, Google o Facebook y tiene clientes que demoran 20 minutos menos de ida y de vuelta a sus trabajos.
Por otro lado, Belinky cree que la bicicleta eléctrica es un producto “win-win, en el que la gente tiene que largarse. Le veo mucho futuro, hice un estudio de marketing y me dio que en dos o tres años iba a subir el uso de las bicicletas eléctricas“.
La carga es similar a lo que consume una bombita de luz de 40 watts, dura unos 25 o 30 kilómetros. “Para el 90% de la gente le alcanza para ir y volver al trabajo. Además, podés sacarle la batería y cargarla en el trabajo en tres, cuatro horas, así tenés para andar 50 kilómetros en total“, explicó.
“Al pedalear asistido no transpiras, ese es un problema que tienen las bicicletas comunes, donde las personas necesitan de vestuarios o duchas en sus trabajos, porque llegan transpirados“, concluyó.