Un año para recordar… tecnológicas cerrarán 2011 por encima de los US$ 760 millones

En el sector de las empresas de tecnologías de la información y comunicaciones reina la esperanza. Es que el sector retomó la senda del crecimiento y cerró el 2010 con cifras similares a las que se asomaban previamente a la crisis internacional que se desató en 2009. El año pasado el sector movilizó negocios por US$ 615 millones, lo que significó un incremento de casi 10% respecto a los 12 meses anteriores. Pero van por más: los empresarios esperan un crecimiento promedio del 24% para el cierre del 2011. Estas cifras no son antojadizas sino que surgen de la Encuesta Anual 2010 que la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información realizó sobre la actividad de las empresas de software y servicios informáticos en Uruguay.
Al respecto de los resultados, el presidente de Cuti, Álvaro Lamé, manifestó la satisfacción del sector por los números, aunque sigue prendida la luz amarilla por la escasez de mano de obra y el incremento de los costos lo que puede dificultar que el sector siga creciendo. “Más allá de la excelente calidad de los productos y servicios que ofrece nuestra industria, la creatividad, las estrategias comerciales innovadoras  y las ganas de salir adelante fueron claves en el exitoso desempeño del sector”, comentó aunque recordó que la industria tecnológica viene enfrentando problemas de competitividad como la evolución desfavorable del tipo de cambio y la escasez de recursos humanos, que tienen un incremento directo sobre los costos.

Grupo RAS invertirá 40 millones de dólares para su proyecto ferroviario (siete locomotoras y 175 vagones)

(Por Mathías Buela) El proyecto del Ferrocarril Central surgió como una de las condiciones impuestas por la finlandesa UPM para instalar su segunda planta en el país, con el objetivo de tener una vía directa que la conecte al puerto de Montevideo. Mucha agua ha corrido bajo el puente y el proyecto ya se encuentra en fase de pruebas esperando para quedar 100% operativo. Sin embargo, UPM realizará seis viajes diarios (entre 21 y 31 viajes semanales), lo que deja capacidad ociosa para que otras empresas utilicen la infraestructura ferroviaria. Una de las primeras en decir “¡Yo quiero!” fue Grupo RAS.