En un país como el nuestro, encontrar una empresa que haya alcanzado los 100 años de trayectoria en el mercado y permanezca vigente es, de por sí, un hecho increíble. Más si se trata de un negocio gastronómico como el de la pizzería, un rubro con infinita competencia en cada barrio y cada esquina. El punto es que el restaurante Rodelu, que en octubre cumple 105 años de historia, sigue creciendo y proyecta salirse de las fronteras de Montevideo, expandiéndose hacia el interior del país.
“Actualmente Rodelu tiene un local propio, en el Parque Rodó, y dos franquicias ubicadas en Malvín y La Blanqueada, siendo esta última un local abierto en plena pandemia”, dijo Marcel Burgos a InfoNegocios, agregando que a través de “una inversión razonable para los nuevos tiempos que corren esperamos llegar, en 2021, a seis nuevos departamentos”.
Burgos, presidente de la Cámara Uruguaya de Franquicias y director de Marcel Calzados, se asoció a la pizzería con el objetivo de expandir este negocio que, según sus palabras, “puede haber un Rodelu por ciudad, ya que cuenta con una carta que le permite una amplitud muy interesante a la propuesta”.
“Rodelu encontró un mix muy interesante de trabajo presencial y online -dijo Burgos-, lo que le permite generar un volumen adecuado al negocio y rentabilizar así la inversión del franquiciado. De hecho, contamos con dos unidades de negocio que, dependiendo de la población de la ciudad, se adapta al espacio como al paladar de la gente”.
Mientras analiza dos propuestas que le han llegado del exterior del país que quieren contar con una franquicia de la marca, el actual socio de Rodelu sostuvo que la empresa “canaliza actualmente una venta por PedidosYa o delivery que sobrepasa el 30% de la facturación”, lo que demuestra un canal con gran potencial para el crecimiento.
Esta facturación, según Burgos, mayoritariamente se compone de “pizza, hamburguesas, chivitos y milanesas”, remarcando que “cada año en Rodelu consumimos unas 36 toneladas de muzzarella”.
Sin duda esta apuesta de crecimiento se sostiene también a una profesionalización de la empresa que no ha perdido su esencia de trabajo 100% artesanal y la fuerza de una marca que -más allá de estar registrada en Brasil, Argentina, Paraguay y Chile- tiene en su nombre la identidad del país, por lo que seguro habrá Rodelu para rato.