Arrancan la nueva etapa con habitaciones rentadas pero todavía les queda algún lugar. La casa cuenta además con áreas comunes, un comedor, cocina, living, baños y servicio wi-fi. Según nos comentó Patricia, la idea es arreglar contratos semestrales. Para hacerse conocer y ofrecer sus servicios seguirán apostando a las herramientas que usaban en su etapa de hostel, muy orientas a las redes sociales.
Piedras de Afilar cambia de foco… de hostel a residencia estudiantil
Un cambio en la composición familiar -hace ocho meses tuvieron un bebé- obligó a Sebastián Cabrera y Patricia Pantoja a reperfilar los servicios de Piedras de Afilar, el hostel art montevideano ubicado en la calle Andes casi Soriano que nació en 2010. Por eso desde marzo, deja de funcionar como hostal, lo que exigía atención 24 x7, para transformarse en una residencia estudiantil para extranjeros y gente del interior. Tiene una capacidad para 13 estudiantes, ubicados en habitaciones dobles. Las tarifas son mensuales e incluyen todos los gastos.