No cabe duda que Inca es la marca líder de pinturas decorativas de Uruguay y cada pincelada que esta empresa del grupo AkzoNobel da fortalece su liderazgo en el país. Si bien en términos comerciales la compañía ya alcanzó los niveles de prepandemia, dijo Juan Arocena Cassarino a InfoNegocios, el escenario actual muestra algunos matices, sobre todo en lo que tiene que ver con los consumidores profesionales y los particulares.
“Si uno analiza cómo está moviéndose el mercado -sostuvo Arocena Cassarino- ve que hay una retracción en el comercio, fundamentalmente por lo que está en boca de todos, que es la alta suba de precios, algo que afecta a los bienes durables, como el nuestro, porque el público se muestra menos propenso en gastar en éstos ante un escenario de incertidumbre”.
Según el gerente comercial de Pinturas Inca, si bien las proyecciones para 2022 acompañan los índices de crecimiento que tiene el sector de la construcción, que suele estar entre un 4% y 5%, actualmente existen factores de competencia no directa -como la reactivación del sector turístico con los viajes o el sector automotriz con los autos 0 km- que pueden varias los planes.
“La pandemia trajo un efecto en la venta que se resume en mayores márgenes en pesos y menores volúmenes en litros”, señaló Arocena Cassarino, agregando que “el mayor desafío está puesto en seguir creciendo en el mercado del consumidor, desde un aspecto más que nada cultural, dado que cuando se trata de pintura generalmente se reacciona al problema y no tiene en cuenta al mantenimiento”.
El gerente comercial de Pinturas Inca dijo a InfoNegocios que la misión de la marca “es llevarle color a la vida de las personas, porque sabemos y creemos en el poder transformador del color, que da vida y energía, pero hay que entender esto desde un aspecto cultural, el bienestar de renovar el color y la textura de las paredes y techos es salud, tanto para el hogar como para quien lo habita”.