El 2012 muestra un incremento en la cantidad de producciones (de la media de 10 se pasa a 17) y en el valor total de la producción (más de US$ 6,5 millones). El informe destaca que un dato muy relevante “es que ese aumento de la producción implica solo un leve aumento en la relación con los aportes públicos, cuya participación es del 26%. Esto evidencia que el aumento de la inversión pública en los proyectos permite que crezcan proporcionalmente los aportes y fondos captados en el exterior”. La mayor parte de los recursos obtenidos de los fondos públicos, así como buena parte de los captados en el exterior, son volcados en técnicos, actores y servicios que se contratan en Uruguay.
En el caso de las ficciones es donde el aporte público es un puntapié para salir a obtener más recursos mediante coproducciones o fondos internacionales. La participación media de aportes públicos en el período contemplado fue de 18%. De los 23 proyectos de incluidos, solo hay dos casos particulares donde el apoyo público supera el 50% del presupuesto. El documento concluye que la producción audiovisual, “además del aporte desde lo cultural, también es una inversión provechosa desde el aspecto económico, y que el aumento de los recursos para la producción cinematográfica va acompasado de un aumento de la calidad y cantidad, así como de la captación de recursos fuera del país”.
No seremos Hollywood pero... (en 5 años, la industria audiovisual produjo por US$ 20 millones)
Entre 2008 y 2012 la industria audiovisual (mayoritariamente) nacional produjo 58 trabajos (23 películas de ficción, 33 documentales, y 2 largos de animación), a un costo total de producción de US$ 19,7 millones. En esos años se mantuvo una media de 10 películas estrenadas anualmente, con variaciones internas respecto a la cantidad de documentales y ficciones. A su vez, el valor total de la producción rondó entre US$ 2,8 millones y US$ 3,5 millones, con un notorio salto en 2012 en que superó los US$ 6,5 millones. El aporte público directo oscila entre 9% y 21%. Estas cifras surgen de un extenso informe elaborado por la Asociación de Productores y Realizadores de Cine (Asoprod).
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