En 2016, por primera vez un taxi eléctrico circuló por las calles de Montevideo. Ese año se compraron 25 unidades, pero Dourado aseguró a InfoNegocios que fue “una muy mala experiencia” en comparación a los autos convencionales. “Por aquel entonces los temas eran el precio y la falta de servicios, ya que no había repuestos, y eso creemos que hizo que el proceso fuera muy lento”, afirmó.
Casi una década después, la realidad es más auspiciosa: cada vez son más los taxis eléctricos, representando el 8% del total. El presidente de CPATU señaló que “ha bajado notoriamente el precio de los autos, casi a la mitad, y eso favorece”.
A su vez, indicó que “es muy significativo el ahorro” en cuanto a la fuente de energía. En un mes, un taxista que se abastece con combustible habrá gastado entre cinco y seis veces más que un chofer que tiene un auto eléctrico.
No obstante, el referente de la patronal de taxistas sostuvo que hay que mejorar más aspectos para que la flota eléctrica -que contamina menos que la convencional- aumente aún más. Por ejemplo, Dourado dijo que “falta que baje el precio de los repuestos, que son muy caros”.
A su vez cuestionó la falta de puntos de carga. De acuerdo a los últimos datos publicados por UTE, hay alrededor de 300 en todo el país, pero la flota de vehículos eléctricos particulares llega a 9.000, según CPATU. Y por la cantidad de kilómetros que recorren los taxistas a diario, necesariamente tienen que reabastecerse a diario.
“Nosotros queremos que haya más cargadores. Recién después de nueve años, en 2024 logramos poner dos en nuestra gremial. El convenio con Cutcsa fue muy bueno, ya que nos permite cargar de las 7 a las 19 horas. Hoy tenemos a disponibilidad del taxi seis cargadores, lo que ha hecho que sea más fácil. De los cargadores que están en la calle hay muchos que no sirven porque el enchufe es diferente”, indicó Dourado.
El convenio con Cutcsa, la empresa de transporte colectivo, se firmó en diciembre de 2024. En síntesis implica que los taxistas puedan usar la infraestructura de la planta José Añón para cargar sus autos eléctricos.
Según Dourado, una hora de carga cuesta “en el eje” de los $ 250. “Agradezco mucho el convenio que tenemos con Cutcsa, que es de gran valor para nosotros”, dijo.