Hartwich tiene una planta que emplea 45 personas, unas 30 que trabajan en la producción de fábrica y 15 en labores de oficina. Desarrollan maquinaria para fumigaciones, rastras de discos, plantadoras de árbol, transportadores automáticos de fardos, equipos para mezcla y distribución de ración entre muchos otros y producen una cantidad de 500 a 600 máquinas por año, que cuestan un rango de entre US$ 500 y US$ 50.000.
Según contó, el 15% de esa maquinaria es exportada a países de la región y también a Mozambique, Ghana y Sudáfrica, entre otros. El resto son vendidos por concesionarios en todo el país, especialmente en el litoral y sur. A su vez, la empresa ofrece repuestos y servicio post venta.
Los insumos para la fábrica como acero, componentes hidráulicos y electrónicos, llantas, cubiertas etc son traídos de Argentina, Brasil y China y Hartwich destacó la importancia de que estén exentos de impuestos.
La empresa tiene 56 años de vida. “La experiencia acumulada durante medio siglo con una fuerte apuesta a la ingeniería y nuevas tecnologías generó una capacidad de diseño y desarrollo única en lo que a maquinaria agrícola y forestal se refiere”, dice.
La Cámara Uruguaya de Fabricantes de Maquinaria e Implementos Agrícolas tiene unos 15 socios aunque se estima que los productores de maquinaria son más.