El 26 de junio de 1997 se publicó la primera entrega de la saga que llegaría a vender más de 400.000.000 de copias entre sus siete libros. J.K. Rowling le dio vida a Harry Potter, universo que fue furor en todas partes del mundo y generó una industria de más de US$25.000 millones, de acuerdo a la revista Time.
Veinte años después, los medios, las redes y los fans recordaron el nacimiento del mago más famoso con todo tipo de eventos. En nuestro país, la Embajada Británica, con el apoyo del British Council, encabezó la celebración que llevó a que la residencia del embajador Ian Duddy, en la calle Jorge Canning, se transformara en Hogwarts. La convocatoria tuvo tal repercusión que fueron cientos las solicitudes para poder asistir y por eso la jornada de ayer también se repetirá hoy desde las 18:30.
Quien haya tenido la oportunidad de visitar la residencia en algún día del Patrimonio podrá apreciar el gran trabajo que hizo la Embajada Británica. Desde la plataforma 9 ¾ en el recibidor de la casa, hasta una sala con el Sombrero Seleccionador o la alacena debajo de las escaleras, todo está decorado con mucho detalle. Pero la celebración no implica únicamente invitar a los asistentes a introducirse en el universo de Harry Potter mediante la ambientación, los fanáticos son puestos en alguna de las cuatro casas (Gryffindor, Ravenclaw, Slytherin y Hufflepuff) por el sombrero, para que luego los prefectos les cuenten sobre la historia de cada una.
La recorrida continúa con un show de magia a cargo del mago Matías Gómez, quien hace uso de algunos de los hechizos de la franquicia de US$25.000 millones para entretener a los presentes. A continuación los fanáticos ingresan divididos por casas a otra sala para competir y ganar premios en una trivia. Finalmente, se sortean algunos productos de Harry Potter y el embajador Duddy elige el mejor disfraz de cada grupo.
Solamente ayer asistieron unas 240 personas y se espera que hoy vaya más o menos la misma cantidad.