La más “maltratada” del Mundial cuesta acá dos veces más que en Argentina y Chile

La pelota al fútbol es como el monitor a la computadora. No habría fútbol sin ella. Y cada Mundial viene con más “chiches”. La Brazuca, pelota oficial fabricada por Adidas para el mundial que acaba de comenzar tiene vida propia. Su cuenta de Twitter (@brazuca) es seguida por más de 850 mil y ya tiene sus “imitadores”. En Uruguay, la original cuesta en los canales “legales” unos US$ 235, dos veces y media más de lo que vale en… (seguí, clic en el título)

Argentina y Chile, donde su precio oscila entre US$ 90 y US$ 100.

En Brasil, cuesta unos US$ 185. Adquirida por Amazon en Estados Unidos y traída por alguna empresa de courier (con la franquicia aduanera), su precio puesto puede bajar a US$ 150. También hay quienes la ofrecen por US$ 83 en plataformas de comercio electrónico. Y por supuesto que hay miles de balones “extraoficiales” que se pueden conseguir localmente. De hecho, el jueves pasado, en el Centro de Residuos Triex se produjo la destrucción de 7.000 Brazucas falsas (3.000 fueron donadas), equivalentes nada menos que a US$ 1 millón, según estimó la abogada Virginia Cervieri, socia del estudio Cervieri, Monsuárez & Asociados, especializado en marcas y mercadería apócrifa. Cervieri también indicó que estas pelotas se vendían en negocios formales, y que este tipo de operativos e investigaciones se vienen realizando en todo Latinoamérica, ya que el Mundial incrementa de manera importante la venta de productos falsos como camisetas, calzado, gorros, entre otros.
Si bien Adidas no ha divulgado la expectativa de ventas globales, estiman un incremento del 10% por sobre las de Jabulani, la pelota de Sudáfrica 2010, de la que se vendieron unos 3 millones.
 

Hacía falta un cambio Brusco al Centro (e IXOU lo trajo con inversión de US$ 60 millones)

Toda transformación supone un cambio brusco y Brusco es el nombre de uno de los proyectos más ambiciosos que la desarrolladora internacional IXOU viene llevando a cabo en el Centro de Montevideo, en una manzana de enorme valor histórico y social, junto al Mercado de la Abundancia y la Intendencia de Montevideo. En diálogo con InfoNegocios, el gerente comercial, Gino Di Stasio, dijo que “Brusco es más que un desarrollo inmobiliario, es un ecosistema urbano mixto que transforma la ciudad en un espacio más eficiente y sostenible”.