Una delegación de 13 editoriales chinas extendió su viaje por Sudamérica para incluir a Uruguay en su itinerario. El propósito de esta visita, enmarcada en el "Encuentro profesional editorial China -Uruguay", fue explorar la producción e industria editorial uruguaya. El objetivo fue promover oportunidades comerciales para una industria editorial nacional que busca siempre vías de expansión y lo logra en casos puntuales, con autores que logran traducciones caso a caso.
Los intereses manifestados abarcan acuerdos de traducción, compra y venta de derechos de autor, coediciones, importación y exportación de libros y revistas, y una cooperación institucional más profunda entre las entidades editoriales y culturales de Uruguay y China.
Li Nan, directora de la China International Book Trading Corporation, una figura clave en la delegación, subrayó la sólida relación bilateral que une a Uruguay y China, una conexión que se extiende por 37 años. Agregó que China ha sido el principal socio comercial de Uruguay durante más de 12 años, lo que sienta una base para la expansión hacia el sector cultural. La cultura, afirmó, es un puente importante de comunicación hacia lo económico y comercial.
Las primeras impresiones de la delegación sobre el mercado uruguayo resultaron positivas. Expresaron su encanto con el país, y una observación que sorprendió a los visitantes fue la pasión por la lectura del país.
La diversidad de los editores de la delegación abarcó un amplio espectro de temáticas, desde ciencias sociales, medicina y publicación financiera, hasta industrias electrónicas, impuestos, artes y literatura para todas las generaciones e incluso contenido académico y audiovisual.
Desde el lado uruguayo, Omaira Rodríguez, de Uruguay XXI, la agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país, ofreció una perspectiva crucial sobre el vínculo comercial y las oportunidades de expansión. Se dirigió a la delegación de editores extranjeros para explicar el contexto en el que se desarrollan estos intercambios. Subrayó que China es un comprador clave de productos uruguayos, con cifras significativas en soja, celulosa, carne bovina, ágatas y amatistas, lana y tejidos. Esta base comercial sólida proporciona un punto de partida para incorporar los servicios y bienes culturales, como los libros, a la balanza comercial, confirmando así a las industrias creativas como un factor cada vez más valorado en las economías.
En la infraestructura para el desarrollo de esas industrias, Uruguay exhibe un liderazgo en conectividad. Es líder en América en internet, con un porcentaje alto de hogares y compañías conectadas por fibra óptica. Esto es también fundamental para el desarrollo de la publicación digital y los contenidos audiovisuales. Rodríguez destacó el éxito de videojuegos uruguayos en China, como el emblemático Kingdom Rush, que es el país donde más se juega. También mencionó la instalación de grandes compañías internacionales de videojuegos en Uruguay. La industria audiovisual uruguaya ha crecido de manera notable, atrayendo a plataformas de talla mundial como Disney, Netflix, HBO y Amazon para rodajes, lo que demuestra la calidad de los recursos y el talento local.
Finalmente, en el sector editorial, Uruguay, a pesar de su población, figura bien en indicadores como el número de libros publicados por habitante. Es el país con mayor producción de libros por habitante de América Latina.