La convergencia acerca nubarrones a las telecomunicaciones
Es un sector que mueve unos US$ 1.000 millones y da para mucho más a medida que las nuevas tecnologías van posibilitando nuevos y más baratos servicios para más gente. Y nadie quiere dejar de ganar en ese escenario, incluidas las empresas del Estado. Hace unos días, las empresas de telecomunicaciones quedaron desconcertadas y preocupadas cuando la Ursec, que había otorgado en noviembre pasado una licencia para que la empresa mexicana Telmex brindara un servicio satelital similar a DirecTV, revocó la decisión. El motivo: que todavía no culminó el proceso de “elaboración de la política nacional de telecomunicaciones” en la que está inserto el futuro y todavía no muy explícito Plan Cardales, una especie de triple play a la uruguaya. Según el gobierno, el Plan Cardales incluiría a las empresas privadas a través de una comisión consultiva pero los empresarios privados reclaman libre competencia que fue lo que dinamizó el mercado de telefonía móvil que alcanzó una penetración de 106%. Mientras, el consumidor balconea a la espera de servicios más económicos y de mejor calidad.