Según Soledad Fraschini, encargada del sector eventos de La Baguala, en octubre el número de reservas creció en forma “impresionante”, volviendo a los niveles de ocupación y las cotizaciones anteriores a la pandemia.
Entre casamientos y fiestas de quince, el salón tiene todos los fines de semana (incluidos domingos) reservados hasta fin de año, y también gran parte de las fechas hasta abril 2022. En estas últimas semanas aparecieron también las reservas para eventos y fiestas empresariales entre semana.
Hoy el protocolo sanitario permite a los salones funcionar con el 70% del aforo, que en el caso de La Baguala equivale a 360 invitados, y los eventos están autorizados con una duración de seis horas con cortes en el medio.
Si bien durante la pandemia se seguían organizando eventos y casamientos, estos eran con un número reducido de invitados y bajo estricto protocolo de distancia. Ahora se permite a los invitados bailar durante 50 minutos, con cortes de 20 minutos para ventilar el salón.
Según la encargada, si bien al principio esto era un poco extraño, la gente ya se acostumbró a esta medida y lo toma como un recreo, o la organización aprovecha para dar los postres o algún otro servicio.
En este sentido, los salones de eventos se han visto obligados a invertir en tecnología de ventilación. Por disposición de la Intendencia de Montevideo, todos deben contar con medidores para controlar el nivel de CO2, pero La Baguala además realizó además una inversión importante en purificadores de aire para diferenciarse.
“Si los protocolos se siguen mejorando y la apertura de fronteras no genera un aumento de los casos, en breve van a volver los eventos como eran antes de la pandemia”, aseguró la encargada.