La reivindicación por los altos costos para las personas que son celíacas es una lucha de larga data en nuestro país, y parecen tener razón.
Si se compara un mismo producto celíaco contra otro que tiene harina el valor se duplica, osea que vale el doble.
Si pensamos en un alimento básico y que suele estar sobre la mesa al menos 3 veces por semana, es el pan flauta. La baguette vale 5 veces más.
Haciendo la comparación de un carrito de supermercado con un surtido para toda la semana con productos de harina, el mismo tiene un valor de $ 1.969. Sin embargo, si compramos los mismos productos pero para las personas que padecen celiaquía (pasta, harina, salsa de tomate, galletitas, salsas, baguette, etc) el valor del surtido es de $ 4.063. Osea que estamos hablando de una diferencia de costos de $ 2.094.
Sin lugar a dudas, ser celíaco es un desafío para la billetera de los uruguayos.