En mayo entregan primeras casas de Sugar Loaf
El estadounidense David James tenía un emprendimiento en Nicaragua pero una amiga argentina lo tentó con las posibilidades de desarrollo inmobiliario en Uruguay. Recorrió la costa atlántica y se enamoró del Cerro Pan de Azúcar, donde decidió armar un proyecto que luego se llamaría Sugar Loaf con una inversión cercana a los US$ 50 millones. La propiedad tiene casi 31 hectáreas que fue dividida en 114 lotes, de los cuales 106 tienen 1.000 metros cuadrados y 8 de 2.000 metros. Según nos comentó Guillermo Hugues, del departamento de Ventas de Sugar Loaf “va a funcionar con los mismos servicios de un hotel 5 estrellas” ya que su Club House tendrá: spa, sauna, gimnasio, sala de conferencias, Business Center, restaurante, piscina, canchas de tenis, y establos para caballos. La oferta captó el interés de los extranjeros: “los dueños de las siete primeras casas que estaremos entregando en mayo provienen de Estados Unidos y Canadá (California, Alaska, Nuevo México, Nueva York, New Jersey, Edmonton) y algunos lotes que fueron vendidos a argentinos” dijo. Sugar Loaf aprovechó el empuje comercial para armar en conjunto con otros emprendimientos puntaesteños, Uruguay Property Tour, un tour para inversores que recorre las distintas propuestas y lo más típico de Uruguay durante una semana.