En el primer semestre del año los 51 free shops riverenses importaron cerca de US$ 30 millones en mercancía, US$ 20 millones menos que en 2018 y US$ 15 millones menos que el año pasado y todo el sector viene sufriendo cambios que vienen de antes de la crisis sanitaria y que tienen que ver con los vaivenes de la economía brasileña y con el tipo de cambio, que ya no los beneficia tanto a la hora de hacer compras en Uruguay.
Con la crisis sanitaria, además, hubo cambios en la venta de los productos y en Siñeriz, según contó Abdullah las bebidas alcohólicas es lo que más salida tiene: “Las bebidas alcohólicas y los vinos es lo que se vende más porque la gente está mucho más en su casa. También los juegos electrónicos, playstations. La gente le está dando más valor a los productos del hogar. Hay mucha gente en edad de riesgo que se queda en su casa y compra otras cosas. Con el uso del barbijo las mujeres casi ni se maquillan y esa familia también bajó".
Siñeriz importa el 80% de su mercadería de origen y el resto lo compran a representantes de marcas.
El Shopping duty free Siñeriz, que tiene comercios como Ta-Ta, medierías Si Si y restoranes como La Perdiz tuvo mucho éxito hasta el 2015: “Hasta 2015 veníamos bien y en 2016 empezó a caer. Al Shopping viene gente de Santana do Livramento, San Gabriel, Santa María y de 300 km a la redonda. La gente de Porto Alegre está viajando poco y nada. Pero lo bueno es que ahora quien viene a Rivera viene realmente a comprar, y aunque tenemos menos público, el que viene compra más”, dice.
Siñeriz es una empresa familiar y los padres de Abdullah llegaron en 1958 de Palestina y se instalaron en Rivera. En el lado brasileño abrieron el supermercado de nombre “300” y cuando surgió la oportunidad de comercializar con el sistema duty free nacieron los otros negocios. “Cuando en un lado de la frontera las cosas no van bien en el otro sí”, dice Abdullah.