Todo comenzó antes de la pandemia, cuando dos empresarios argentinos comenzaron a viajar a Uruguay por cuestiones de negocios y, al bajarse del barco en el Puerto de Montevideo, se encontraban con una imagen desoladora de la Ciudad Vieja. Así lo cuenta Rodrigo Bueno, Director de Operaciones de Distrito El Globo: “Nos encontrábamos con esa imagen fea de la entrada a la ciudad, con El Globo tapeado, lleno de graffitis, un burdel ahí cerca y esa era la imagen que tenías cuando entrabas en Montevideo. Veíamos eso y decíamos ‘no puede ser’. Ahí se nos ocurrió la idea de modernizar la Ciudad Vieja, como en otras ciudades donde el casco histórico está muy cotizado”.
De esta manera, el proyecto inicial contemplaba la compra y remodelación del ex hotel El Globo para transformarlo en un espacio de cowork, arte y tecnología. “Pero ahí empezamos a notar cosas que no habíamos considerado antes, como la necesidad de contar con un estacionamiento. Salimos a buscar estacionamiento por la zona y el único que cumplía las condiciones estaba por Solís pero venía con el edificio de al lado, así que también lo compramos. Ahí empezamos a hablar de distrito y Solis también nos quedó chico, entonces empezamos a comparar otras propiedades y hoy ya tenemos seis propiedades, que equivalen a unos 26.000 metros cuadrados”.
Según el plan original, la inversión iba a rondar los US$ 6.000.000, pero la evolución del concepto los llevará a desembolsar unos US$ 26.000.000 en total. Sin embargo, el desarrollo va por etapas, y la primera se inaugurará a fines de este año. “Lo primero que sale este año va a ser Casa El Globo (viejo hotel el globo): fachada completa, restaurante que será operado por un tercero y el rooftop. En Casa Colón, frente a El Globo, vamos a tener habilitada la fachada y la planta baja, donde vamos a hacer un mercado comercial, mientras que arriba la idea es poner gimnasio, spa, y en el rooftop otro bar pero para un público más joven”, adelanta Bueno. Para fines del 2024 la idea es tener operativas cuatro de las seis propiedades, con una inversión de US$ 15.000.000.
Con respecto a los interesados que quieren ser parte del distrito, Rodrigo comenta que ya hay averiguaciones por el espacio de cowork, que funcionará con un sistema de membresías de distintos valores. A su vez, para operar el restaurante están en charlas con dos o tres jugadores pesados. De hecho, esta misma semana el empresario viaja a Buenos Aires para reunirse con un posible socio para el lugar.