Ejecutivos uruguayos ganan cuatro veces menos que los brasileños

Las asimetrías de Uruguay con otros países de la región no se dan únicamente en el tamaño, lo comercial o lo deportivo, también se aprecia en los salarios líquidos mensuales de los altos ejecutivos. Mientras en Brasil, un director ejecutivo de una empresa gana unos US$ 30.000 por mes, en Chile percibe menos de la mitad, unos US$ 13.800; en Argentina US$ 12.562; y en Uruguay US$ 8.200, de acuerdo a información relevada por la consultora PriceWaterhouseCoopers citada por un reciente informe elaborado por UruguayXXI argumentando que Uruguay tiene los costos operativos más bajos de la región para las empresas. Si comparamos los salarios de un gerente de Ventas en esos países, Brasil, con US$ 14.600, casi cuadruplica los US$ 4.600 que percibe un gerente local. En Chile, el salario mensual de un gerente comercial ronda los US$ 5.800 y en Argentina los US$ 5.100.
Otro argumento a favor de Uruguay por sobre los países de la región es el costo anual de los empleos. Por ejemplo, un mecánico junior con un régimen laboral de 44 horas semanales, le cuesta a la empresa por año unos US$ 12.200 nominales, mientras que una costurera le insume un costo anual de US$ 6.600 por el mismo régimen horario.

Sinergia se pone en modo Brusco (y avanza el modelo flex office o space as a service)

En agosto te dimos la primicia que en la manzana de enorme valor histórico y social, junto al Mercado de la Abundancia y la Intendencia de Montevideo, comenzaba a desarrollarse –con inversión de US$ 60 millones– el proyecto Brusco. Luego te dimos otra primicia: el Grupo Abridor llega por primera vez desde Argentina y se instala en Brusco con sus propuestas gastronómicas. Ahora, la novedad es que Sinergia se incorpora al megaproyecto de IXOU y expande el modelo flex office en Uruguay.

El dream team de ManpowerGroup Uruguay: profesionales con garra charrúa y pasión por el talento humano

Son el motor detrás de la articulación entre personas y oportunidades. Con humor, flexibilidad y una cultura basada en la confianza, este equipo trabaja para que cada integrante —interno o cliente— pueda desplegar su mejor versión. Desde reuniones con CEOs globales hasta celebraciones por los pequeños logros, demuestran que cuando hay compromiso y coordinación, no hay cambio de agenda que los saque del eje.