Egeda se le planta a las empresas por una caja de US$ 4 millones

(Por Santiago Magni) La Entidad de Gestión Colectiva de Derechos de los Productores Audiovisuales de Uruguay (EGEDA), cobra a empresas por cada televisor, en un lugar abierto al público, US$ 11.41 por mes. Desde la organización afirman que podrían generar más de US$ 4 millones anuales, para la industria del cine nacional, si todos los cableoperadores y las empresas pagarán esa tarifa.

“Los cableoperadores facturan más de US$ 300 millones por año y Egeda Uruguay reclama $14 por abonado y por mes. Creemos que gestionando en forma adecuada y en un escenario de cumplimientos se podrían duplicar los fondos que hoy tiene el cine nacional. Se generarían alrededor de US$ 4 y 5 millones anuales”, comentó a InfoNegocios Helena Nosei, directora general de Egeda Uruguay.

“El propietario de un bar, una peluquería o cualquier ámbito que no sea doméstico y que exhibe una película, desconocía que tenía que tener una licencia para poder hacerlo. Es decir que necesita la autorización del titular de los derechos patrimoniales de la obra audiovisual, que es el productor”, agregó Nosei.

Desde Egeda se basan en que el artículo 33 de la Constitución establece que “el trabajo intelectual, el derecho del autor, del inventor o del artista, serán reconocidos y protegidos por la Ley”.

Hasta el momento, Egeda Uruguay otorgó más de 4.000 licencias a distintos establecimientos con base en “información y formación del usuario”. Egeda cobra por cada televisor, en un lugar abierto al público, US$ 11.41 por mes.

Al ser una asociación civil sin fines de lucro el procedimiento de reparto de lo recaudado es el siguiente: “10% se destina a gastos de administración y gestión, un 20% a un Fondo de asistencia al audiovisual nacional y el 70% restante a los productores que tuvieron emisiones de acuerdo a la señal y la audiencia, entre otros aspectos”, señaló Nosei.

En el país existen más de 400 empresas en el sector audiovisual de las cuales la inmensa mayoría son microempresas de menos de seis personas. “Estas son las productoras que luego obtienen premios internacionales, pero, sin embargo, no consiguen que los canales privados de nuestro país emitan sus obras”, concluyó.

Me tomo 5 minutos y… (en Pausat disfruto la calma de un rico café)

Entre el bullicio diario de Ciudad Vieja y el Centro, más precisamente en el límite de ambos barrios, sobre la calle Ciudadela, abrió sus puertas Pausat, un espacio que invita a detenerse unos instantes de la rutina y disfrutar de cafè i pans en una zona donde se mezclan ejecutivos y bohemios. Para conocer más cómo conviven estos trajines, conversamos con Valeria Noble, una de las socias directoras de Pausat.