En agosto de 2019, un grupo de nueve personas con diferentes experiencias en la gestión, comercialización, producción y acondicionamiento a gran escala de biomasa de cannabis concretaron una idea en la que ya venían trabajando muchos meses antes: fundaron SelenioNueve, una empresa de capitales y recursos humanos 100% uruguayos con un objetivo muy claro: ser un productor de referencia en el mercado internacional de cannabis para uso medicinal.
Fue así que en abril de 2020, ya con la licencia para producir cannabis con alto contenido de CBD (mayor al 13%) y un bajo porcentaje de THC (menor al 1%) para su uso medicinal e industrial, SelenioNueve invirtió US$ 3 millones en toda la primera etapa de infraestructura de la empresa, es decir, en el campo a cielo abierto, en invernaderos y en plantas de secado de la más alta tecnología, dado que como dijo Daniel Macchi a InfoNegocios, “para alcanzar el objetivo de ser productores de referencia de cannabis medicinal apostamos, desde el inicio, a la calidad, la innovación y la excelencia, por lo que en años venideros esa inversión inicial pensamos duplicarla”.
Macchi, vicepresidente y director técnico de SelenioNueve sostuvo que “la empresa ha ido dando pasos lentos pero seguros o lentos pero a buen ritmo”, agregando que un ejemplo de este andar firme es que, “hace apenas unos días, el sábado 13, concretamos nuestra primera exportación de flores de cannabis con destino a Suiza, lo que nos permitirá seguir solidificando, de acuerdo a nuestras habilidades, otros canales comerciales, como Israel, Australia u otros mercados emergentes”.
Un punto que Macchi aclara es que, así como SelenioNueve es de las pocas empresas productoras de inflorescencias de cannabis de grado medicinal de capitales 100% nacionales, también es de las pocas que ha logrado comercializar su producto a través de sus propios canales, sin intermediarios, lo cual es bien significativo dado que la logística del producto es muy compleja, pero además todo el valor agregado que tiene no derrama fuera del país sino dentro.
“Cultivar, cosechar y distribuir flores de cannabis para uso medicinal, como lo hacemos en SelenioNueve, tiene un alto valor agregado, ya que utilizamos métodos de producción orgánica, marcando un estándar de calidad superior al mercado”, dijo Macchi, agregando que además la empresa utiliza “métodos y prácticas de producción calificadas, con certificación del producto, desde su cosecha hasta su empaque, pasando por la distribución internacional hasta el consumidor final”.
Según el vicepresidente y director técnico de SelenioNueve, el primer objetivo de plantar 6 hectáreas de campo a cielo abierto y contar con 500 m2 de invernáculos cubiertos para mantener las condiciones climáticas óptimas para el cultivo todo el año están logradas, “pero ahora vamos por más, ya que nuestra meta es alcanzar en la próxima zafra las 10 toneladas de producción, siendo un 50% de cultivos propios y el otro 50% de cosechas de terceros, lo que nos va a implicar antes de cerrar 2021 la construcción de 4.000 m2 más de invernáculos”.
Un dato no menor es que la empresa cuenta con plantas de secado de última generación, “permitiéndonos -dijo Macchi- plazos más cortos y garantizados para tener niveles estables y confiables de cannabinoides para la industria”. A propósito del “secadero” de SelenioNueve, el vicepresidente de la empresa remarcó a InfoNegocios que es tanta “su capacidad que posibilita ofrecerles canales comerciales a otros productores, destrabando así uno de los grandes cuello de botella que tienen muchos productores y que enlentece el desarrollo del sector”.
Con un valor estimado de US$ 500 por kilo, la colocación que realizó SelenioNueve en Suiza fue superior a US$ 17.000, un monto que si bien parece poco, sin embargo tiene el plus de ser la llave que abrirá muchas más puertas, porque como Macchi dijo, “del campo en Uruguay al consumidor final en cualquier ciudad del mundo, SelenioNueve ofrece plena trazabilidad que garantiza la alta calidad”.