“Hace un tiempo tuvimos la oportunidad de armar un foodtruck para FNC y para el lugar de comida Wake. A su vez, hacíamos refacciones en camiones viejos y reparábamos foodtrucks que nos traían. Notamos que muchos estaban mal hechos: tenían problemas estructurales y estaban mal sellados. Por más que no nos dedicábamos a eso, teníamos los conocimientos técnicos necesarios y sabíamos que podíamos hacer foodtrucks de calidad. Vimos cómo estos productos se fueron poniendo de moda y decidimos empezar a producirlos de cero ”, dijo Lucas Mier, empleado de la empresa e hijo de Alejandro, a InfoNegocios.
Tornería Mier ahora realiza foodtrucks personalizados. Trabaja con un formato estándar de 3m de largo x 1.80m de ancho x 2m de alto, aunque el cliente puede pedirlo del tamaño que lo desee. Este foodtruck estándar se construye en un tiempo de entre tres y cuatro semanas, y tiene un costo cercano a los US$ 14.500 + IVA. El cliente puede visitar la fábrica durante el proceso de elaboración para asegurarse de que el producto sea lo que necesita.
Los foodtrucks de la empresa se hacen mediante placas exteriores de aluminio, que tienen por dentro una capa aislante que asegura que la pintura que se le aplique perdure en el tiempo y el producto no se raye con facilidad. La parte estructural está hecha con caños, el interior es todo de acero inoxidable lavable y el piso de melamina. Los especialistas de Tornería Mier se encargan de hacerle la instalación eléctrica, instalar la campana de desagote de gases, colocar los tanques de agua y las bombas que necesita. “Hacemos todo menos equiparlo con heladeras y elementos de gastronomía industrial. Pero quien se lleva el foodtruck de acá ya lo tiene con todo lo que pide la Intendencia y puede ir enseguida a registrarlo”, explicó Lucas.
La empresa tiene su foco en el rubro industrial y trabaja para el Puerto de Montevideo, y empresas como FNC y Claldy. “Nuestro negocio se mueve de buena manera y esto para nosotros es un extra. Empezamos a promocionar el tema de los foodtrucks en las redes sociales hace tres semanas y ya recibimos el interés de varios posibles clientes, inclusive ya estamos trabajando en uno. Creemos que esta unidad de negocios puede crecer a futuro porque la gastronomía es un buen rubro para invertir”, finalizó Lucas.