Aunque históricamente el Centro y Ciudad Vieja concentraron la mayor oferta de oficinas en Montevideo, en los últimos años Carrasco se convirtió silenciosamente en uno de los nuevos polos corporativos de la ciudad.
El fenómeno, acelerado tras la pandemia, responde a una tendencia clara: las empresas siguen a la gente. Y las personas —sobre todo los trabajadores de perfiles medios y altos— fueron mudando sus residencias progresivamente hacia el este de Montevideo y hacia ciudades limítrofes de Canelones.
Ese corrimiento residencial modificó también el mapa del trabajo. Hoy, caminar por Carrasco en horario laboral es encontrarse con un movimiento que hace cinco años no existía: más tránsito peatonal, mayor circulación de autos vinculados con oficinas y, sobre todo, casonas antiguas recicladas como sedes corporativas, estudios profesionales o coworks.
La razón de que estas casas estén disponibles, explican agentes inmobiliarios, es otra característica propia de la evolución del barrio: muchas familias que vivían en grandes residencias optaron por mudarse a apartamentos por motivos de seguridad, eso liberó espacios que ahora el mercado corporativo reutiliza.
Adaptación de casas y nuevos desarrollos
Pero además de la adaptación puntual de casas, los desarrolladores poco a poco empiezan a leer la señal. Un ejemplo de esto es un proyecto de oficinas de Kopel Sánchez Desarrollos Inmobiliarios en la esquina de Bolivia y Boston, una zona donde el reglamento no permite construir edificios de más de dos pisos.
Valeria Monigo, directora de Innovación de Producto en la desarrolladora, explicó a InfoNegocios que en ese terreno “había una casa sin valor patrimonial”, y que la intención original de Kopel Sánchez era instalar sus propias oficinas allí.
Sin embargo, hoy el proceso derivó en un edificio corporativo de unos 500 m² que busca resolver dos factores clave del nuevo mercado: tiempos breves de ejecución y eficiencia constructiva.
Para eso, cuenta Monigo, se optó por un sistema constructivo rápido y por “mandar a hacer construcción prefabricada” con el objetivo de “montarlo en el menor tiempo posible”. Según detalla, la idea es que la obra —que aún no tiene fecha de inauguración confirmada— pueda completarse en aproximadamente diez meses, un desafío que responde directamente a la demanda de empresas que hoy necesitan reubicarse con agilidad.
Carrasco en el mapa regional de oficinas
El movimiento corporativo en Carrasco no es aislado: ya forma parte del mapa formal del mercado regional. El reciente Informe del Mercado de Oficinas de América Latina 2025, elaborado por la consultora global JLL, identifica a Carrasco como uno de los cinco submercados claramente diferenciados de Montevideo, junto con Punta Carretas/Pocitos Nuevo, Centro, Zonamerica y Centro Norte.
Según el reporte, Carrasco presenta uno de los valores de alquiler más bajos de la ciudad, con un promedio de USD 24,9 por metro cuadrado por mes, solo por encima del Centro, que registra USD 22,3. Mientras tanto, los submercados más caros son Centro Norte (USD 39,0), Zonamerica (USD 37,8) y Punta Carretas/Pocitos Nuevo (USD 35,7).
Si bien sus precios todavía están lejos de los de los polos más consolidados, su crecimiento en actividad, su localización estratégica para quienes viven en la franja este y la disponibilidad de propiedades reciclables lo están posicionando como un submercado de interés creciente.