Según los datos del último censo del país, a diciembre de 2023 los residentes extranjeros en Uruguay representan el 3% de los 3,4 millones de habitantes que tiene el territorio nacional. En el caso específico de la comunidad venezolana, la cifra se ha triplicado hasta alcanzar los 33.000 en los últimos cinco años.
Entre esos migrantes está Daniela Salas, quien conversó con InfoNegocios de lo difícil que es para una mujer que llega a Uruguay con un niño de 3 años hacerse de un trabajo digno y seguro, más allá de que nuestro país se muestra con una relativa estabilidad económica, salarios más altos que en otras partes de la región y un sistema de educación pública abierto a todos que lo hacen un destino ideal a pesar de su alto costo de vida.
“No llegué a estar en el extremo de situación de calle, pero me tocó pasar varios meses en un refugio y sin trabajo, nada de nada”, dijo Salas, recordando que ella en Venezuela era bailarina profesional y trabajaba además como diseñadora de moda, con su propia marca: Cocody.
A través de amigos también venezolanos, Salas fue encontrando distintas ofertas de trabajo vinculadas a limpieza, al cuidado de personas de tercera edad y a la atención al público en salones de belleza. Allí encontró su nuevo oficio y desde entonces, no ha dejado de aprender y especializarse cada vez más, hasta abrir su propio local: Cejas MVD.
“Sinceramente fueron las clientes de esos lugares quienes me impulsaron a abrirme camino sola. Me decían: Dani, si tú te vas de aquí yo te sigo. Ese impulso y estar convencida de hacer mi trabajo de modo excelente me llevó a abrir, hace ya seis años, Cejas MVD, donde hoy atiendo a más de 20 clientes por día que vienen a hacerse de todo en nuestro salón”.
Salas dijo que a su local van, lógicamente, un 70% de mujeres, “pero el otro 30% son hombres, que cada vez buscan más cuidar su rostro y cuerpo con los servicios que ofrecemos. Ya no es un tabú para ellos. Eso de que los hombres no se hacen las uñas o las cejas o no se depilan es algo del pasado”, remarcó Salas, quien desde noviembre de 2023 se asoció con David Camacho, otro venezolano, para seguir creciendo en servicios y ella volver a dedicarse al diseño de moda, “esta vez con la creación de otra marca, más colorida, más Caribe, que va a llamarse Brutal by Danny”.