De los cinco equipos que participaron, resultó ganador el “blanco” cuya campaña podrá verse en breve en los medios. No obstante, casi todos los grupos hablaron de la discriminación “como una enfermedad”. Martín Biurrun, uno de los encargados de la exposición del equipo blanco, explicó que para desarrollar la campaña pensaron en ideas simples y realizables. Entonces, listaron “palabras clave, insultos más fuertes y más suaves, que generen cierta sorpresa en el público e inviten a reaccionar”. Llamarle “gordo” o “negro” a alguien puede tener una intención cariñosa pero no deja de ser discriminatorio, dijeron.
Para vía pública pensaron en dos propuestas. La primera, para paradas de ómnibus. Allí los afiches mostrarían “palabras que decimos todo el tiempo y que también nos las dicen; el hecho de verlas todas juntas es como más impactante”. Entre todos esos insultos se lee el slogan antes mencionado. La segunda, para los laterales de los buses, sería colocar “una palabra para que la persona se sienta interpelada”.
Estudiantes crean contra la discriminación
Unos 40 estudiantes de Publicidad, Corporativa y Diseño de la Universidad ORT trabajaron durante casi 24 horas seguidas para crear una campaña por el respeto a la diversidad. La propuesta ganadora, que será difundida en medios, se basó en hacer dos preguntas clave –“¿Lo dijiste? ¿Te lo dijeron?”– y en remarcar las etiquetas que muchas veces se dan “sin mala intención”.