“La batería es un producto que no vemos en el coche. Solo nos acordamos de ella cuando vamos a dar arranque y el auto no arranca. Por eso es que tiene que diferenciarse de alguna manera”, nos contó Spitzer, gerente General de Baterías Moura en Uruguay. Esa diferenciación, precisamente, marca la existencia de una guerra —en el sentido de alta competencia, no de falta de lealtad —en diversos frentes: garantías, precios y marcas, por ejemplo.
Hoy en día, el rubro mueve unos US$30.000.000 al año en Uruguay y es dominado por poco menos de diez grandes importadores, si bien hay más jugadores en el mercado. Baterías Moura, que afirma ser en diversos spots líder de ventas en el país, está cerca de acaparar el 20% del share, según indicó Spitzer.
Ahora bien, ¿cuáles son esas herramientas a las que apela la marca para diferenciarse del resto? “Baterías Moura es la única filial directa de fábrica que está instalada en Uruguay. Entonces, en ese sentido, nosotros comercializamos nuestra propia batería y somos monoproducto y monomarca. Eso nos da un foco muy particular, que es una de las claves en nuestra gestión”, concluyó.