La idea de Eventapp surge luego de que Juan Pablo Soca, co-fundador de la app, junto con su esposa, decidieron mudarse a una nueva casa. En el barrio hay instalado un salón de fiestas infantiles que está con eventos básicamente todos los días en tres horarios diferentes: cumpleaños, eventos empresariales, etc, son cosa de todos los días. “Hablando con mi mujer, siempre nos llamó la atención la demanda y el buen desempeño de ese negocio, y lo interesante que sería poder tener un lugar similar nosotros mismos”.
Eventapp permite la reserva y el pago de forma 100% online, los espacios para eventos se muestran con un valor por hora (aplicando mínima cantidad de horas si es necesario) y la app permite reservar espacios para eventos como salones de hoteles, cafés, bares, etc para llevar adelante cualquier tipo de evento.
El desarrollo lo hizo un equipo en Londres, al cual Soca contactó por la web peopleperhour.com, la cual permite presentar requerimientos y recibir propuestas de cotización por el trabajo a realizar. “Revisamos el proyectos con varios equipos de otros países, nos gustó por la capacidad de entendimiento de lo que queríamos desarrollar, la calidad de los trabajos anteriores y que el uso horario se ajustaba a las horas de actividad en Uruguay. La cotización también fue muy competitiva, por menos de US$ 1.000 puedes tener un desarrollo completo y por lo tanto un producto para validar”.
“Actualmente estamos en proceso de testeo de la solución y validación del mínimo producto viable. Esto quiere decir que tenemos que medir que la idea de negocio, realmente resuelve el problema de nuestros early adopters y en qué medida lo resuelve. Con este feedback vamos a poder seguir adelante o ajustar según sea necesario”, añadió.
El objetivo de Eventapp a mediano plazo es expandirse en primera instancia al interior, y luego hacer un proceso de internacionalización hacia los países vecinos donde esta solución pueda funcionar (Argentina, Chile y Brasil).
“El futuro es conseguir más financiamiento para que el servicio siga creciendo. El objetivo del mínimo producto viable es validar en qué medida se resuelve el problema que detectamos y como es la adopción por parte de nuestros futuros clientes”, concluyó Soca.