Hasta diciembre de 2014, todos los insumos para el control microbiológico llegaban a nuestro país a través de proveedores extranjeros. Precisamente, ese fue el motivo que llevó a Laura Macció y compañía a introducir en el mercado una opción local que ofreciera no solamente una rápida respuesta a los clientes, sino también la posibilidad de visitar y auditar el centro de producción de dichos insumos. Así surgió Aravan Labs poco menos de tres años atrás.
Hoy, la empresa está firme en el mercado, pero apunta a seguir creciendo. Para tener una idea, únicamente entre 2016 y 2017 se triplicaron las ventas y se duplicaron los clientes, al punto que hoy cuenta con una cartera de unos 50 — Schneck, Sarubbi, Avícolas del Oeste, Saman, El Trigal, la Intendencia de Lavalleja y la Facultad de Veterinaria son algunos de ellos —. De acuerdo a Macció, la firma llega a cubrir el 50% del sector de chacinados y es la número uno en la industria de las avícolas, por ejemplo. “Tuvimos una llegada rápida y una buena respuesta del mercado porque todos somos más exigentes como consumidores, somos más responsables y estamos más informados. Sabemos que un alimento producido de tal manera representa un riesgo más bajo para nuestra salud. Lo mismo pasa con un fármaco: se exigen que sean libres de antibióticos, para que haya menos bacterias resistentes”, nos explicó Macció.
Dicho de manera sencilla, la actividad de Aravan Labs, por ejemplo, es la que permite determinar a través de un viraje de color en un medio de cultivo, si hay salmonella en un producto. O también muestrea la calidad del aire de una industria para saber qué cantidad de microorganismos hay por metro cúbico. “Esto permite tomar decisiones claves, porque con poco dinero el cliente sabe en dónde tiene que invertir para mejorar la calidad de su industria”, indicó la emprendedora.
A largo plazo, el objetivo no es solamente desarrollar nuevos productos, sino también investigar y hacer análisis de riesgo. Para ello, es fundamental la mudanza que realizará Aravan Labs a fin de año. “Nos quedamos en el Parque Científico y Tecnológico de Pando, porque el entorno ha sido un diferencial muy grande para nosotros, pero nos mudamos a una planta a estrenar”, dijo Macció. La presencia de la firma en este sitio, según la cofundadora ha sido vital no solamente para su maduración, sino también por la sinergia lograda con otras empresas. Si bien no hay competencia en el complejo, sí son firmas que se complementan, por lo que a la larga los clientes terminan recibiendo un servicio integral.
¿Hay chances para Aravan Labs en el exterior? Macció dijo que sí y, es más, ya está armado el plan de internacionalización. “Primero queremos mudarnos para luego comenzar a implementar nuestros planes de exportación”, explicó. Todo el Cono Sur, pero sobre todo los mercados de Paraguay y Bolivia son los que hoy resultan más atractivos. “El año que viene vamos a buscar socios estratégicos para distribuir afuera. El principal desafío está en traspasar las fronteras manteniendo la política de rápida respuesta y de acompañamiento que tenemos con el cliente”, finalizó.