Sistemas de vigilancia IP (aliados para el ahorro energético en las empresas)

Ahora más que nunca las organizaciones están considerando el impacto del uso de la energía en todos los sistemas empresariales. Desde Axis Communications explican que el aumento del costo del combustible y la energía es una de las mayores amenazas para las pequeñas y medianas empresas. Hacer un uso eficiente de la energía no es solo una responsabilidad social corporativa para reducir la huella de carbono de una empresa, sino también, una importante consideración que repercute directamente en la rentabilidad empresarial.

En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética, los sistemas de vigilancia IP se han convertido en valiosos aliados para las empresas que buscan reducir su consumo de energía y minimizar su impacto ambiental.

Desde Axis Communications explican que estas soluciones tecnológicas de vanguardia están revolucionando la forma en que las empresas abordan la seguridad y el ahorro energético. Los sistemas de vigilancia IP aprovechan la potencia de la conectividad de red y el Internet de las cosas (IoT) para ofrecer una serie de beneficios clave en términos de ahorro energético.

Por ejemplo, en eficiencia energética, dado que los sistemas de vigilancia IP permiten una gestión más inteligente de los recursos energéticos. Los dispositivos utilizan tecnología avanzada para ajustar automáticamente la iluminación y el consumo de energía según las necesidades específicas. Por ejemplo, los sensores de luz y movimiento pueden activar y desactivar las cámaras en función de la iluminación natural o la presencia de personas, reduciendo el consumo de energía cuando no es necesario.

Otro ejemplo es que se trata de tecnología de baja potencia, ya que los sistemas de vigilancia IP están diseñados para ser eficientes en términos de consumo de energía. Utilizan tecnologías de baja potencia, como Power over Ethernet (PoE), que permite la transmisión de energía y datos a través de un solo cable, eliminando la necesidad de fuentes de alimentación adicionales y reduciendo el consumo general de energía.

Además, la integración con otros sistemas de gestión energética permite una supervisión centralizada y un mayor control sobre el consumo de energía en toda la infraestructura. Por ejemplo, se puede sincronizar la actividad de vigilancia con sistemas de iluminación y HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) para optimizar el uso de recursos y minimizar el desperdicio energético.

Claves en la reducción de consumo energético

La resolución de la cámara es un buen punto de partida para comparar el desarrollo tecnológico y la eficiencia energética. Gracias al aumento de la potencia de procesamiento integrada en la cámara, se ha producido un avance significativo en las capacidades de las cámaras que han evolucionado con la adopción de las tecnologías IP. Si nos centramos únicamente en los valores de densidad de píxeles, y las distancias asociadas, se proporciona una buena comparación del uso de la energía sin comprometer la calidad de la imagen capturada.

Además, las cámaras de vigilancia con visión general de 360/180°, también conocidas como cámaras de ojo de pez (fisheye) y, más recientemente, cámaras multisensor, han ampliado aún más la capacidad de reducir el número de cámaras y, por tanto, de ahorrar costos energéticos. Con la capacidad de desdoblar imágenes, insertar sin problemas diferentes sensores en la misma pantalla y seguir ejecutando la transmisión multivista, los usuarios pueden instalar cámaras centralizadas que pueden ver y grabar en todas direcciones simultáneamente.

“Nuestros sistemas de vigilancia IP ofrecen a las compañías una manera eficiente y efectiva de proteger sus activos y, al mismo tiempo, reducir su huella ambiental. Creemos en la importancia de utilizar la tecnología para construir un futuro más sostenible”, explica Mariano Vega, national sales manager Cono Norte Sudamérica de Axis Communications

El sol ahora brilla en 15 departamentos (El Dorado llega por primera vez a Durazno)

Ya casi como una cábala que viene repitiendo hace unos años, mientras todos hacen balances de fin de año, El Dorado transforma a diciembre en su mes de aperturas. En esta oportunidad, con una inversión de 4 millones de dólares, la firma pionera en el supermercadismo del interior del país, abrió por primera vez una sucursal en el departamento de Durazno –llegando así a 15 de los 19 departamentos– y abrió también un nuevo local en el barrio Pueblo Obrero de Piriápolis.