“Llevamos adelante un minucioso trabajo de selección del proveedor del equipamiento y nos capacitamos en la tecnología para poder cumplir en forma adecuada el rol de interfaz entre UTE y el fabricante, llevando adelante la gestión del proyecto y dando el soporte técnico a nivel local”, contó a InfoNegocios Sergio De Cola, ingeniero y Software Development Manager de Isbel.
“Una de las funciones más conocidas de este tipo de aparatos es la posibilidad que la lectura del consumo eléctrico sea realizada a distancia (“telemedición”) a través de un sistema de comunicaciones, que en el caso de UTE se basa en la combinación de la red de fibra óptica al hogar (FTTH) y la red celular 3G. Esperamos se instalen unos 350.000 medidores en primera instancia”, agregó.
La iniciativa está dentro del “Proyecto Redes Inteligentes” que está llevando adelante UTE y forma parte del sistema AMI (Infraestructura de Medición Avanzada) que la empresa eléctrica está implantando. Acompañando la ejecución de este proyecto, se encuentra la empresa uruguaya ISBEL S.A., que ganó la licitación pública para la adquisición de los medidores, los módulos de comunicación y la plataforma de software asociada.
“El medidor inteligente registra un histórico del consumo de energía y de los parámetros del servicio eléctrico entregado al cliente (voltaje, corriente, factor de potencia) en intervalos de 15 minutos. Esto permite conocer con gran detalle el “perfil” de consumo de un servicio (la denominada “curva de carga”), así como la calidad del suministro entregado”, señaló De Cola.
“Contar con esta información le posibilita a la empresa eléctrica conocer mucho mejor a sus clientes, pudiendo realizar una mejor planificación de la oferta de energía y generar planes mucho más personalizados a la demanda real de los clientes”, añadió.
También, los medidores inteligentes poseen una llave de corte incorporada, la que se comporta como la actual “llave limitadora” que instala UTE junto al medidor tradicional, llave que puede ser controlada desde los sistemas de gestión de la empresa.
Otra funcionalidad de estos dispositivos es la denominada “last gasp” (último suspiro), que consiste en la capacidad de avisar a los sistemas centrales de UTE que se produjo un corte en el suministro eléctrico. “Esto permite conocer la situación anómala del servicio sin siquiera necesitar que el cliente llame para reclamar”, comentó el ingeniero.
Los nuevos medidores también permiten enfrentar en forma efectiva el problema de los robos de energía, a través del diseño anti-fraude. Por último, poseen un esquema de tarifas programable, que se puede modificar remotamente y que permite generar distintos planes del tipo “doble” o “triple” tarifa, en tramos horarios configurables.
“Esto le permitirá a la empresa estatal de energía eléctrica ampliar la oferta comercial de servicios, con planes cada vez más personalizados a las realidades y requerimientos de sus clientes”, concluyó De Cola.
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