“En 2018, Uruguay XXI incorporó a las industrias creativas como una área prioritaria dentro del Departamento de Promoción y Exportaciones y, dentro de esta, la industria editorial es uno de los sectores destacados, junto a la música y el audiovisual”, explicó a la Secretaría de Comunicación Institucional el gerente de esa área del instituto, Pablo Pereira.
Aseveró, además, que la industria editorial uruguaya presenta potencial de internacionalización. En ese sentido, recordó que el país participó, del 1.º al 4 de abril, en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia, una de las más prestigiosos del sector, y adelantó que también estará presente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que se desarrollará entre el 30 de noviembre y el 8 de diciembre.
El objetivo de la actividad de Celaya fue presentar a editoriales, distribuidores y medios de comunicación impresos y digitales la posibilidad de conocer la experiencia internacional, cómo impactan las nuevas tecnologías en la industria editorial, cuál es el panorama internacional del mundo del libro y los medios de comunicación impresos y digitales, los nuevos modelos de negocio y las buenas prácticas en la materia.
“El formato papel no va a desaparecer, sino que va a convivir con el digital”, señaló Celaya. “A mitad del siglo XXI, el peso dominante que hoy tiene el papel quizás lo pasen a tener los formatos digitales” y, por eso, siempre que le aporte un valor añadido al lector final, habrá papel”, agregó el especialista español, socio fundador de Dosdoce, empresa que ayuda a los profesionales del mundo de la cultura a comprender los desafíos y las oportunidades de la era digital.
La exposición de Celaya se centró en demostrar a los asistentes que “la era digital que nos ha tocado vivir es beneficiosa para las editores y no deben ser reacios a los cambios”. Añadió que el libro electrónico y el audiolibro van a permitir a las editoriales exportar contenidos de autores uruguayos en idioma español a mercados que presentan demanda por contenidos de calidad, en los que el formato papel es muy oneroso y los lectores prefieren el formato digital.
“No somos la industria papelera, sino la que cuenta historias, y eso es algo que debemos empezar a entender claramente”, indicó. “El negocio no es aferrarse a un formato, lo es representar a autores que cuentan historias y llevarlas al mayor número de lectores, independientemente del formato, e integrar el ecosistema internacional”, afirmó el expositor, que en su país es directivo de la Asociación Española de la Economía Digital y de la Asociación Empresarial del Libro Electrónico.
Fuente: Presidencia.
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