“Vegalatto es el helado vegano, pero hay que saber que el helado es para todos. En este caso tiene características que lo hace inclusivo para algunas personas que no pueden consumir uno convencional. Recuerdo que cuando fuimos a hacer el registro nos encontramos con que había muchos vacíos normativos, de hecho no nos permitieron registrar como helado, sino como Postre Helado Vegano. En general el gusto del helado no difiere en nada sino que en base a la receta convencional del helado nosotros cambiamos algunos ingredientes pero respetando los parámetros establecidos, por ejemplo la leche de origen animal la cambiamos por la de origen vegetal que hacemos nosotros como de castañas, coco o almendras, vamos intercambiando ingredientes para cumplir por ejemplo con el azúcar pedido, es decir si el parámetro dice que un helado para ser helado tiene que tener el 20% de azúcar buscamos cuánta azúcar tiene la frutilla, la leche de castaña y todos los ingredientes y los combinamos para lograr el parámetro requerido. Hoy comercializamos nuestros productos como palitos, vasitos, etc. En heladerías, comercios y supermercados, todo dentro de freezers; contamos con dos plantas de producción una en Montevideo y otra en Paraguay y desde esas plantas abastecemos a más de 80 puntos de venta. Todas las temporadas creamos productos nuevos para comercializar, tenemos productos para diabéticos, celíacos, veganos, etc. Comer sano es una tendencia que crece y eso también llega al helado. Hicimos un estudio junto a la Universidad de Química en el que hicimos probar a 40 personas el producto y todos dieron un puntaje de 8, 9 o 10 al sabor del helado, luego supieron que era vegano y no habían notado la diferencia, solo personas que tienen un paladar muy desarrollado se dan cuenta de alguna pequeña diferencia como el ingrediente de la leche de coco que tiene un pequeño sabor, pero en general no hay diferencias. Además de los locales propios nos gustaría mucho ingresar en el negocio de la marca blanca, es decir producir para marcas de terceros, no es fácil porque entre las heladerías cuesta un poco que se den cuenta que no competimos, pero también en los supermercados por ejemplo el volumen que demandan es grande y para cumplir con esa capacidad hay que invertir mucho dinero, pero trabajos pensando en los proyectos. En alguna oportunidad analizamos una propuesta que nos hicieron de Brasil una cadena y no había forma de poder llegar al volumen que nos hubiesen demandado si el contrato se cerraba”.
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