Un paso inédito se dio en el mercado de capitales uruguayo: por primera vez, los grandes inversores podrán poner su dinero directamente en proyectos de infraestructura y energía del país. CMB Activa (Chile) y NewF (Canadá) lanzaron el Fideicomiso Financiero Infraestructura Renta Variable CMB-NewF I, que logró captar el equivalente a US$ 100 millones en Unidades Indexadas (UI), una moneda que se ajusta por inflación. La operación se concretó a través de la Bolsa Electrónica de Valores (BEVSA) y tendrá un plazo de 15 años.
Una demanda que superó expectativas
La propuesta fue tan atractiva que los inversores ofrecieron casi US$ 269 millones, es decir, 2,7 veces más de lo que se buscaba recaudar. Finalmente, se adjudicaron los US$ 100 millones previstos, con participación tanto de grandes inversores como de los propios promotores.
El dinero servirá para invertir en acciones y deuda de empresas vinculadas a infraestructura en Uruguay, en áreas como transporte vial, portuario, ferroviario y aeroportuario, transmisión y generación de energía, agua potable y saneamiento, telecomunicaciones, logística e infraestructura social. De esta manera, se busca generar empleo, dinamizar la economía y apoyar proyectos estratégicos para el país.
Hasta ahora, los fondos de pensiones, aseguradoras y otros inversores institucionales uruguayos tenían opciones limitadas para diversificar sus carteras. Este nuevo fideicomiso abre la puerta para que su dinero se destine directamente a obras de gran impacto, en lugar de quedar concentrado en bonos o acciones tradicionales. “Este instrumento marca un punto de inflexión, porque permitirá canalizar fondos hacia proyectos estratégicos y fortalecer el mercado de capitales uruguayo”, comentó Agustín Gattás, gerente de mercados de BEVSA.
La operación tuvo detrás a varios protagonistas. INFRAM será el administrador del fideicomiso, mientras que EF Asset Management actuará como agente fiduciario y de pago. La estructuración contó con el apoyo de Ferrere como asesor legal y de Sacramentum Capital como asesor financiero. Además, la emisión recibió la calificación de riesgo BBB (uy) de parte de CARE.
El fideicomiso tendrá un plazo de 15 años y está diseñado para acompañar los grandes proyectos que Uruguay necesita en los próximos años. Según Santiago Cat, CEO de INFRAM, “por primera vez los inversores institucionales podrán apostar en infraestructura uruguaya de forma diversificada, impulsando el crecimiento, el empleo y el desarrollo sostenible del país”.
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