La competición ya no es parte de su día a día, pero día a día –al menos de lunes a viernes– sale a nadar a las 6 am y regresa poco más de una hora después. Entre brazada y brazada Daniela Lecuona hace unos 3.500 metros diarios. Quienes la conocen dentro del agua le dicen “vikinga” y así, ahora, también pasa a ser conocida fuera del agua, porque Vikinga –o simplemente VK– es el nombre de un proyecto que comenzó hacia fines de 2024 y que ahora en octubre lanza oficialmente.
“Después de muchos años como nadadora, entrenadora y competidora entendí que, en Uruguay, no existía una malla que realmente pudiera acompañar, sin sacrificar la comodidad, la intensidad de entrar al agua diariamente. De alguna manera VK swimwear nace desde ese lugar, porque estoy convencida que puede haber, para quienes pasan horas en el agua, mallas de natación de alto confort”, dijo Lecuona a InfoNegocios.
Minuana de nacimiento y actualmente viviendo en Punta del Este, la emprendedora tiene una rica historia que la vincula al agua desde múltiples lugares: terminando el liceo en el departamento de Lavalleja, Lecuona obtuvo una beca y se trasladó a Montevideo para integrar planteles de natación.
“Era una época muy distinta de la que es ahora que, los nadadores, viajan más y tienen otras oportunidades. En aquel entonces recuerdo que resolví, junto a otras pocas mujeres, seguir un curso de un año, muy exigente tanto en lo físico como en lo escrito, de guardavidas”, dijo Lecuona, recordando que en ese curso fue parte de una generación de nadadores como Gustavo Gorriarán y Javier Golovchenko, quienes luego participaron en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Atlanta 1996, respectivamente.
Más adelante, la fundadora de VK swimwear se convirtió en profesora de Educación Física y trabajó, durante más de una década, en la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ), donde compartió muchas horas y muchos aprendizajes con Felipe Vidal, un referente de la natación uruguaya.
“He estado en todo lo que tenga que ver con el agua, no solo natación o guardavidas, también surf, windsurf, kitesurf, navegación a vela, Optimist, Laser… El agua es mi vida, el deporte en general, pero el agua lo es todo y así también terminé compitiendo en triatlón, donde a su vez comencé a desarrollar otra pasión que es la gestión”, sostuvo Lecuona, recordando que estando en la ACJ hizo, gracias a una beca, gestión deportiva en San Pablo, para más adelante profundizar en un diploma de gestión en la Universidad Católica y luego un postgrado en habilidades gerenciales, administración y gestión de empresas por la Universidad de la Empresa.
El hecho es que, al competir en triatlón, la marca de bicicletas estadounidense Specialized se contactó con la fundadora de VK swimwear para que fuera, por cinco años, la encargada de la marca en Punta del Este.
“Así estuve hasta octubre del año pasado, cuando decidí finalmente comenzar con Vikinga, mi propio proyecto, un emprendimiento textil deportivo uruguayo que busca ofrecer mallas de natación seguras para la piel y con un diseño que, nos gusta decir, se siente como una segunda piel”, dijo la emprendedora a InfoNegocios.
Para Lecuona, la natación “es más que un deporte, es un estilo de vida, y por eso diseñamos swimwears para quienes dedican horas y horas al agua y merecen entrenar con la misma comodidad con la que respiran”.
Según la emprendedora, la primera partida de mallas de natación llegó este mes y ya tiene encargadas dos partidas más que cubren un stock para un año. Si bien las telas y la manufactura de las mallas de natación VK vienen de San Pablo, toda la idea y diseño son uruguayos.
“Diseñamos dos cortes o dos modelos, uno para un público más joven y otro para público adulto, de colores lisos y estampados, con talles del XXS al XXL, que tienen como diferencial la sostenibilidad de sus materiales”, dijo Lecuona, agregando que “se trata de telas cuya trazabilidad de producción es gestionada. Hablamos de fibras de caña de azúcar, de remolacha, de maíz, con tecnología que utiliza agua residual y cuentan con certificación OEKO-TEX, espacial para productos textiles, que garantiza que no contienen sustancias tóxicas o perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente”.
Si bien en un principio se trata de productos para el público femenino, Lecuona dijo a InfoNegocios que ya tiene “el prototipo para lanzar en 2026 dos modelos para el público masculino, siendo por un lado una sunga y por otro un short de entrenamiento”.
A un precio de preventa de $ 3.000 antes del lanzamiento oficial, VK swimwear tiene por el momento tres líneas: Atlantic, Amazonia y Disco, y pueden adquirirse únicamente de modo online.
“La idea es, con una proyección a cinco años, tener una comercialización directa al público en tiendas deportivas. Por ahora apostamos a tirarnos al agua así”, finalizó la directora de Vikinga.
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