“Estamos contentísimos. Todo el mundo está trabajando, con actividades y ha sido un invierno en que a la gente no la ha limitado el frío y ha salido igual. En su gran mayoría estamos todos agendados, con público para las vacaciones”, aseguró a InfoNegocios Andrea Baracco, presidenta de la asociación.
“La mayoría de la gente está con actividades y reservas ya hechas. No sé si decirte que es el mejor, pero sí un muy buen momento para el turismo rural”, agregó la dirigente.
Según Baracco, Flores es el departamento donde más habitaciones libres hay para las Vacaciones de Julio, pero la afluencia fue menor que en años anteriores.
Y es que, después de la fuerte crecida que tuvo el turismo rural interno con la pandemia, la diferencia cambiaria con Argentina y la apertura de las fronteras afectaron al sector. No obstante, para la temporada de 2025 se esperan mejores números que en los años anteriores, según la Sociedad, que tiene como prueba la cantidad de reservas y consultas que han recibido los operadores que la integran.
En Uruguay, además de estadías en lugares más agrestes, son varias las posibilidades para hacer turismo natural y rural. Astroturismo, avistamiento de aves, cabalgatas, city tours, degustaciones, enoturismo, pesca, oleoturismo y senderismo son algunas de las experiencias que se pueden vivir a pocos kilómetros de la capital o ciudades más pobladas.
Así lo expresó el exministro de Turismo Tabaré Viera en un documento oficial, dirigido a un público más amplio, que fue compartido por la Sociedad Uruguaya de Turismo Rural y Natural: “Nuestro país posee una gran variedad de paisajes y hábitats para disfrutar del turismo en espacios rurales y naturales, donde se pueden encontrar una amplia diversidad de flora y fauna. Es un país de praderas, sierras, ríos, quebradas, humedales y áreas naturales protegidas que favorecen el cuidado del ambiente. Se pueden realizar actividades como, visitar sitios históricos, disfrutar de inmensas playas, recorrer pequeños poblados, realizar paseos en bicicleta, avistamiento de aves, pesca deportiva, senderismo, cabalgatas, kayak, buceo, astroturismo, entre otras. El campo uruguayo te invita a conocer la vida del «gaucho», participar de sus tareas cotidianas, disfrutar de su gastronomía y revivir antiguas tradiciones en un entorno de maravillosa tranquilidad, con el caballo como principal protagonista. Compartir una buena mesa, donde no falte la carne asada, el pan recién horneado ni las ricas frutas y verduras del país, es una experiencia ampliamente recomendable para quienes llegan en busca de calidez”.
Viera, el exministro, también le indicó lo siguiente a los potenciales turistas: “La oferta rural es diversa, tanto para quienes buscan alojarse por varias noches, como para aquellos que sólo buscan pasar una jornada diferente. Podría decirse, que existe una marca de identidad entre las posadas, granjas, estancias y hoteles de campos uruguayos: la atención cordial y personalizada de sus dueños. Muchos de los establecimientos conservan cascos centenarios que han sido reciclados y equipados con esmero, respetando la arquitectura original. Capillas, brocales y construcciones de piedra, guardan la fisonomía de viejos tiempos y la combinan con el máximo confort del presente”.
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