En este contexto, gana terreno la compensación intangible o compensación emocional, que está relacionada a la experiencia de trabajar para un empleador determinado.
De acuerdo a la Encuesta de Remuneraciones y Beneficios elaborada por PwC Uruguay, aproximadamente una de cada dos empresas participantes del estudio manifiesta tener una política de beneficios intangibles. Estos beneficios están relacionados a favorecer el balance entre el trabajo y la vida personal del colaborador, la flexibilidad horaria, los hábitos saludables y la generación de convenios con instituciones educativas o empresas de productos y servicios.
De acuerdo a nuestra experiencia como consultores en compensaciones, las acciones orientadas a generar elementos de compensación intangible o emocional no implican desembolsos significativos para las organizaciones. A su vez, cuando los elementos se encuentran bien diseñados tienen un alto impacto en la retención y motivación de los colaboradores, e incluso llegan a ser distintivos de la marca empleadora de la empresa.
Por: Rossana Grosso, directora, y María Victoria Morelli, gerente, del área de Gestión Humana de PwC Uruguay.
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