Los últimos resultados de la encuesta realizada por PwC a los trabajadores a nivel global, muestran que los trabajadores más empoderados son los hombres de la generación Millennial o Z que trabajan en el sector de tecnología, un sector que trabaja mayoritariamente en un formato híbrido y los trabajadores menos empoderados son las mujeres de la generación X o baby boomers que trabajan a tiempo completo en una oficina en formato presencial, en las industrias de gobierno, retail o en la salud.
Es por esto, que hoy queremos compartirles algunas prácticas que pueden hacer la diferencia y lograr un mayor empoderamiento en las trabajadoras, porque consideramos que empoderar a los colaboradores es la clave para la transformación y supervivencia de los negocios.
- Políticas de compensaciones: transparentes y justas. El factor más importante a la hora de considerar el empoderamiento de los trabajadores/as es la percepción de que la política de compensaciones es justa.
De acuerdo con los datos de la Encuesta de Remuneraciones de PwC Uruguay – HR Analytics – correspondientes al segundo semestre 2022, del total de los cargos gerenciales el 43% son ocupados por mujeres, y la mediana de la remuneración percibida por éstas es un 24% menor que la percibida por los hombres. Si analizamos el nivel de Jefatura, la ocupación femenina asciende a un 46% y la mediana de las remuneraciones es un 25% menor. Además, desde que comenzamos el relevamiento por género, hace más de 3 períodos, no hemos tenido información de titularidad femenina en el cargo de Gerente General.
- Datos y escucha activa: Las empresas necesitan tener datos para poder resolver el problema, y poder poner foco en los puntos de dolor. La dimensión género de diversidad, puede ser medida fácilmente a diferencia de otras.
- Capacitación en sesgos no conscientes, especialmente a la Dirección de la empresa: Ayudar a entender cómo los sesgos pueden distorsionar nuestros puntos de vista, especialmente en cargos de Dirección puede apoyar el cambio. Además de trabajar en el desarrollo de habilidades de empatía y apreciación por los diversos puntos de vista y opciones de cada uno. Comenzando por un cambio en la Dirección, podrá ayudar e impulsar a niveles gerenciales, así como a mandos medios de la organización.
Las mujeres tenemos menos poder en las organizaciones, y aún enfrentamos obstáculos en nuestros lugares de trabajo. La buena noticia es que los líderes y empresarios/as que quieran hacer cambios, no tienen que reinventar la rueda.
Fuente: strategy+business, Empower to Transform
María Barreiro, gerente de Consultoría en Gestión Humana de PwC Uruguay.
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