La zona de la Costa de Oro en Canelones desde hace tiempo que tiene vida propia. Y es que en la serie de balnearios que se suceden desde el arroyo Pando hasta el arroyo Solís Grande hay cada vez más personas que deciden, aún trabajando en Montevideo, radicarse a vivir allí. Sin embargo, uno de los problemas a los que se enfrentan los vecinos es la falta o lejanía de servicios.
En 2019 un grupo de inversores con experiencia en el área de logística, distribución y ventas, vió una oportunidad y decidió instalarse con un modelo de negocios tradicional pero caído en desuso: el de gran almacén. Así, construyeron el primer Almacenes Mediato a la altura del Km 51.600 de la Ruta Interbalnearia, para atender al público de La Floresta, Parque del Plata y Las Toscas, así como a quienes viajan rumbo a Maldonado.
En charla con InfoNegocios, Juan Armendariz, Encargado en Almacenes Mediato, contó: “Es una zona que estaba para explotar, tiene potencial, con mucha gente viviendo. La pandemia ayudó a que mucha gente de Montevideo se alejara un poco de la capital y hoy hay mucho mercado interno. Se puede acceder caminando si sos vecino pero está pensado para la pasada de la ruta de quienes van hacia Maldonado”.
El sistema es el mismo de los tradicionales almacenes: “El cliente ingresa al local, saca número, pide en el mostrador, el pedido pasa a depósito, se arma y se entrega en el auto de la persona. Un surtido normal de unos $5000 la persona lo tiene en no más de 15 minutos. Además, todos los productos, con precio e imagen, están en nuestra web y los clientes la pueden usar como guía o mismo para hacer la compra. Si el pedido lo pasan hasta las 16 h, al otro día está armado. Apuntamos a la compra planificada, no tenemos muchas ventas de impulso”.
El mix de clientes está balanceado, repartiéndose 50-50 entre consumidores finales y comercios minoristas a los que les convienen los precios de Almacenes Mediato. “Estamos orientados a acercar el mejor precio que se consiga en plaza”.
En estos primeros cuatro años el crecimiento viene siendo sostenido, de 20% anual en promedio, y sin más publicidad que el boca a boca. “A principio de mes atendemos a unos 200 clientes por día y después unos 100 por día. Durante la semana hay gente que viene varias veces porque nos usan como un almacén normal, pero notamos que siempre viene gente nueva que pregunta cómo funciona, porque la modalidad no es la tradicional”.
Gracias al mencionado crecimiento, el año pasado la empresa concretó doblar la capacidad de las instalaciones, llegando a 400 metros cuadrados cubiertos, entre oficinas y depósito.
De cara al futuro, Juan comenta que ven oportunidades de crecimiento en todas sus unidades de negocio. “Apuntamos a ampliar el catálogo minorista. Arrancamos muy focalizados en alimentos, limpieza, refrescos y congelados, y vamos ampliando la cartera”, cierra. Si todo sigue con el ritmo actual, todo apunta a que el modelo pueda ser replicado en otras localidades y a que se puedan abrir más sucursales.
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