Los billetes confeccionados en polímero están teniendo un crecimiento importante en virtud de sus beneficios tanto de seguridad como de sustentabilidad dado que una vez que la vida útil del billete caduca, es posible reciclarlos y confeccionar desde macetas, banquitos hasta mobiliario para parques públicos.
En setiembre el Banco Central de Uruguay emitió una primera partida de 10 millones de billetes de “plástico” de $50 con motivo del 50º aniversario de la institución. Ese primer paso ya le permitió testear la receptividad del público que agotó rápidamente los billetes y se convirtieron casi en un objeto de deseo por su diseño, textura y durabilidad.
Canadá y Australia tienen sus denominaciones en polímero y Reino Unido anunció que migra en los próximos meses hacia ese material. Siguiendo la tendencia, Uruguay se suma y comienza a hacer historia en el Río de la Plata dado que aún en la vecina orilla no se han emitido billetes de estas características (Chile y Brasil ya usan esta tecnología junto a México, Honduras, Costa Rica, Guatemala y Paraguay, entre otros).
“Hemos notado que la tendencia entre el billete de polímero y el de papel se acercan. Nos hacemos cada vez más competitivos en tema de costos. La duración es mayor con todas esas ventajas de sustentabilidad y reutilización del billete una vez que termina su vida útil” contó a InfoNegocios, Javier Andino.
Andino tiene experiencia de 14 años en el Banco Central de Costa Rica y un año en CCL Secure, es Ingeniero en Electromecánica.
En el Banco Central de Costa Rica, Andino ocupó el puesto de Gestor de Abastecimiento y Calidad y asesoró Bancos Centrales de la región en temas de Gestión del efectivo.
Hoy como parte del equipo de CCL brinda apoyo y soporte a los bancos centrales en la evaluación del desempeño del producto, acciones preparatorias para la introducción de la tecnología, apoyo en implementación del proceso de reciclaje y gestión de riesgos.
“Nosotros en CCL como empresa fabricamos el filme plástico que es con el que se imprime el billete, una vez que se ha fabricado este filme, quien lo imprime es un tercero”, detalló.
En setiembre en Uruguay se emitieron 10 millones de billetes de $50 y está prevista una nueva emisión dado que ya hubo una licitación pública.
La próxima emisión será de 20 millones de billetes de $20 y 15 millones de billetes de $50 estos últimos ya no conmemorativos sino con el diseño clásico.
Javier Andino explicó que el billete de polímero no es un plástico de un solo uso. “Hay que entender que el billete de polímero es un elemento que es reutilizado miles de veces, tiene una duración de años”.
Desde CCL -empresa que produce el filme con el que se confeccionan los billetes- han asesorado en materia de información al Banco Central del Uruguay en las ventajas que otorga este tipo de billetes.
“Nuestra labor es apoyar a los bancos centrales en las diferentes etapas del ciclo del efectivo desde que compran el billete hasta que lo destruyen. En el caso de Uruguay no ha sido una asesoría directa sino un apoyo en cuanto a transmitirles información respecto a la tecnología y ventajas de este tipo de material”, contó el experto.
“Tuvimos encuentro con el Banco Central y les presentamos las experiencias en algunos países referidos con el reciclaje que es tan importante en este material. Es una ventaja en comparación con los billetes confeccionados en sustrato de algodón”.
Diferentes bancos centrales, en México Canadá, Australia e Inglaterra analizaron el ciclo de vida desde la creación de la materia prima. En el caso del billete de papel se estudió desde el algodón hasta la destrucción del billete y en el caso del billete de polímero analizaron desde la creación del filme hasta la destrucción. Los resultados fueron categóricos al indicar que la huella de carbono en los billetes de polímero es menor que la de los billetes de algodón.
“Confiamos que el Banco Central del Uruguay una vez que estudie este billete y las bondades del producto pueda avanzar en otras denominaciones”, expresó el experto.
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