La empresa dedicada al café de especialidad abrió su primer local en 2016 de la mano de Raquel Ponzo, Sebastián y Verónica Leyton, sus propietarios, y comenzó un camino en el que los primeros pasos estuvieron enfocados en evangelizar al público objetivo en cuestiones que hoy ya son moneda corriente entre miles de uruguayos que no se conforman con cualquier producto. Así, la marca fue creciendo hasta abrir seis locales propios en Montevideo y a partir del mes que viene comenzará un nuevo capítulo: el de las franquicias.
Si bien la fecha marcada en el calendario para salir es julio, la empresa viene trabajando en el modelo de negocio desde hace ocho meses junto a la consultora especializada en franquicias Surplus Internacional. Gabriel Grasiuso, su Director, conversó con InfoNegocios sobre la estratégia marcada para The Lab Coffee Roasters.
Según explicó, de los seis locales ya existentes hay dos que tienen puertas a la calle (Pocitos, Punta Carretas) y cuatro instalados dentro de espacios como el Museo Nacional de Artes Visuales, el SODRE, una facultad de la ORT y en la clínica CREA. Ahora, la idea es llevar la marca a nivel nacional e incluso probar suerte fuera de fronteras para el 2025. “El foco para este año va a ser nacionalizar la empresa en el territorio uruguayo, en lugares como Maldonado, Salto, Paysandú, Colonia, Treinta y Tres o Lavalleja. Después sí, a partir de enero poner foco en la internacionalización”, cuenta Grasiuso.
La estratégia es salir con tres modelos de franquicia. “Uno es una barra, para la que se necesitan unos 20 metros cuadrados de espacio; el segundo también es una barra pero de tamaño intermedio y el tercero es un local. En esos tres modelos la inversión arranca en los 50.000 dólares y va hasta los 120.000 dólares de inversión”.
En dicha inversión están contemplados los gastos de montaje, decoración y demás. Sin embargo, lo más llamativo está en que también incluye el préstamo en comodato de una máquina marca Marzocco, cuyo valor puede llegar a ser realmente alto y es el alma del café de la casa. “Para que el franquiciado no comience con dudas se le da la máquina a préstamo mientras dure el contrato y no tenés que invertir en un ítem que es clave para que el café salga como tiene que salir”.
Si bien no hay un número mínimo de aperturas como meta, entienden que por la cantidad de contactos que están recibiendo pueden llegar a tres o cuatro antes de fin de año. Para finalizar, desde la compañía destacan que algunos de los diferenciales que buscan mantener aún en esta etapa son la calidad del café y los valores sustentables que se manejan en su cadena de producción, principalmente asociados al trato humano de quienes intervienen en ella. Para esto, aclaran, The Lab Coffee Roasters trabaja con proveedores internacionales que aseguran condiciones de trabajo dignas en todo el proceso.
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